A medida que crece nuestra empresa, incorporamos personal y creamos más procesos para la gestión de personas, los volúmenes de datos e información sensible que gestionamos, también se incrementan en forma proporcional.
La seguridad digital es, por esta razón, un concepto nuevo históricamente asociado con sistemas e informática, pero que cada día toca más de cerca a la gestión de recursos humanos en organizaciones de todo tipo.
Tabla de contenidos
Seguridad digital qué es
Dicho en pocas palabras, la seguridad digital es una idea que se refiere al acto de mantenerse a resguardo cuando se realizan gestiones, tareas u operaciones que involucran estar en línea. También se conoce comúnmente como seguridad en Internet, seguridad electrónica y seguridad cibernética, al tiempo que abarca todos los dispositivos tecnológicos que tienen acceso a Internet: ordenadores, portátiles, smartphones, tablets, etc.
Este concepto implica necesariamente, que las personas se protegen a sí mismas y a los demás, de los daños y riesgos en línea potenciales que pueden poner en peligro su información personal, generar comunicaciones inseguras o incluso afectar su salud mental y su bienestar laboral. Ya sea por acción o por omisión, tiene que ver con evitar cualquier tipo de pérdida o mal uso de datos.
Recientemente hemos vivido lo que siempre denominamos en este espacio como “boom del teletrabajo”. Esta revolución tecnológica que en parte se esperaba, tomó a miles de empresas y trabajadores por sorpresa, muchos de estos no llegaron a actualizar sus competencias digitales básicas a tiempo. Por lo cual, no es apresurado establecer que son numerosas las personas que hoy en día operan desde la red sin contar con las habilidades necesarias para proteger su información.
De hecho y, con el advenimiento del Big Data que cobra mayor protagonismo en la gestión de empresas y es una de las grandes tendencias de recursos humanos, la información empresarial es hoy en día un “activo” que cotiza en alza para quienes se dedican al ciber-crimen.
Seguridad digital en internet, riesgos
Desde la oficina es mucho más sencillo tener un control y realizar un seguimiento exhaustivo del hardware y el software que nuestra plantilla utiliza para desempeñarse durante su jornada laboral. Pero todo esto cambia cuando nos volcamos al trabajo remoto o el trabajo híbrido.
Aquí, a pesar de que podamos equipar a nuestros empleados con las herramientas necesarias, la conexión de Internet dependerá enteramente de la persona, así como el lugar donde decida trabajar, que no siempre será la tranquilidad de su hogar (el cual también es susceptible de sufrir un “ataque informático).
Por este motivo, hablar de seguridad digital, obligadamente nos empuja a contemplar los riesgos que implica la migración a un entorno totalmente virtual, es decir, la digitalización cuando no se realiza en manera concienzuda.
- Phishing, robo de contraseñas
Cada vez que ingresamos datos en formularios de registro o de inicio de sesión, a menos que estemos en un sitio web confiable, es posible que estafadores se hagan pasar por proveedores de servicios o compañeros de equipo, utilizando tácticas innovadoras para obtener información de los usuarios. Esta posibilidad aumenta sensiblemente cuando el mismo punto de conexión a Internet es utilizado tanto para trabajar como para la vida personal. - Malware, virus informáticos
Esta es una de las vías más comunes mediante las cuáles es posible que vulneren nuestra seguridad digital. Un malware, comúnmente conocido como virus, es un programa maliciosos desarrollado para para destruir o robar datos. Estos son creados con la finalidad de hacerse pasar por programas legítimos o aprovechar otro software para obtener acceso a tus servidores, donde pueden replicar o eliminar datos y propagarse a otros sistemas.
Cómo mejorar la seguridad digital en empresas
El trabajo a distancia trajo consigo otra serie de cambios que estamos transitando al unísono y que constituyen un verdadero cambio de paradigma. De repente, nos vemos hablando de conceptos como flexibilidad laboral, workation y onboarding digital, solo por mencionar algunas ideas.
La seguridad digital, es otra de ellas que, no solamente afecta a los datos, equipos e información de nuestra empresa, sino que repercute directamente en las personas, quienes son el mayor capital y ventaja competitiva con la que contamos.
La amenaza de posibles “piratas informáticos” agrega otra fuente de estrés. Muchas personas son conscientes de que trabajar desde casa puede dejarlas más expuestas a los ataques digitales, pero no están seguras de qué hacer al respecto. Por eso aquí te damos algunas ideas para que puedas reforzar esto y darles a tus empleados, un employee experience libre de miedos.
- Utiliza un software de gestión de empresas
Toda la información de tu plantilla es de vital importancia para garantizar la continuidad y crecimiento de tu organización, por lo tanto, protegerla debe ser tu máxima prioridad. Un software de recursos humanos que incluya como funcionalidad la gestión documental, te permitirá centralizar y resguardar información como ser contratos, nóminas, bajas médicas y CV’s de candidatos. El software de Factorial, por ejemplo, ofrece servicios de encriptación que minimiza todo riesgo y no requiere instalación ni inversión en hardware. - Vigila y protege la conexión WiFi
Ya sea dentro de la oficina o desde el domicilio de los y las empleadas, la seguridad de la red es un punto sensible en términos de seguridad digital, en el que te conviene invertir tiempo y recursos. Puedes comenzar por invertir en planes de formación para capacitar a tus trabajadores para que eviten usar las contraseñas del enrutador que vienen por defecto o proveerlos de un servicio de VPN que garantice su privacidad en línea. - Cuidado con lo que compartes en pantalla
Sabemos que, a estas alturas, son casi incontables las reuniones que has mantenido en línea solo este año. Muy probablemente, en numerosas ocasiones has compartido tu pantalla, ya sea con colegas del trabajo o con terceros fuera de la empresa. Es más que importante, entonces, saber cómo operar en este sentido optando por evitar mostrar la pantalla completa, creando sesiones específicas para trabajar desde el ordenador y manteniendo un escritorio libre de datos sensibles. - Evita el estrés digital
También se lo conoce como tecnoestrés y es, nada más ni nada menos, que el estado de alteración anímica que sufren las personas que pasan demasiado tiempo frente a pantallas y realizando tareas en un entorno virtual. Este tipo de estrés afecta sensiblemente el ánimo de los empleados y repercute en el clima laboral. Y los empleados nerviosos o cansados, son más proclives a cometer errores involuntarios que afecten a tu organización. - Fortalece tus contraseñas
No se trata solamente de que sea una compleja recopilación indescifrable de letras, números y símbolos (que por supuesto suma y mucho). Sino que, lo más importante, es usar contraseñas únicas como si se tratara de una “llave maestra”. Protege tus claves de acceso en una plataforma que te permita resguardar estos datos y acceder mediante una clave única la cual debe ser administrada por una sola persona. - Realiza un inventario
El conocimiento es poder. Esto significa conocer cuántas herramientas tiene tu empresa, quiénes las gestionan, en qué departamento y si están en la oficina o en el domicilio de algún empleado. Periféricos, ordenadores, enrutadores, cables, software y listado de plataformas en línea que utilice tu plantilla. Todo debe estar listado y ser corroborado por el área de informática que debe ser responsable de la seguridad digital.
El derecho a la seguridad digital
En la actualidad y, de hecho, hace ya varios años, aquello que sucede en la esfera virtual tiene una repercusión e impacto directos sobre la “vida real” de todos nosotros. Por este motivo, se ha acuñado el término de derechos digitales, el cual engloba por supuesto, al derecho a la seguridad digital.
Según las normativas que establece la ONU, los derechos humanos se aplican tanto en línea como fuera de línea, ya que las tecnologías digitales proporcionan nuevos medios para ejercer estos derechos pero, lamentablemente y con demasiada frecuencia, se utilizan para violarlos. Por esta razón, la protección y privacidad de datos, la identidad digital y el uso de tecnologías, deben ser tratadas con sumo cuidado.
Esto es especialmente importante en empresas y más que nada en Recursos Humanos, área donde estamos en permanente contacto con información sumamente delicada sobre candidatos y actuales empleados. Tanto así, que uno de los principios que recopila la ONU es contenido en una de las leyes laborales más importantes en RRHH: la ley de protección de datos.
Pero además de esto, cada vez son más las modificaciones legislativas sobre esta órbita que cambian la forma en la que gestionamos y utilizamos los datos. Un ejemplo de esto, es la normativa Whistleblower que exige un tratamiento especialmente cuidadoso de las reclamaciones que pueda recibir una empresa, imponiendo la creación de canales de denuncia que favorezcan el anonimato y la seguridad del denunciante.