¿Qué es la Formación bonificada para empresas? + Requisitos

Las maneras de premiar e incentivar el crecimiento profesional de un equipo no se traduce únicamente en valor monetario. En los últimos años, las empresas han comenzado a implantar dinámicas de Employer Branding que ayudan en la reputación de la marca, así como en el rendimiento de sus profesionales.

La formación bonificada para empresas es uno de las mejores formas de mejorar las competencias profesionales de los trabajadores. Además, acceder a ella es más fácil de lo que nos pensamos, y sus beneficios deberían ser conocidos por cualquier líder en la gestión del talento.

¿Qué es la formación bonificada?

La formación bonificada es un crédito común a todas las empresas para invertir en la formación a sus trabajadores. Este tipo de acciones es un método excelente para incrementar la productividad y competitividad de los trabajadores y de la empresa. Pero el conocimiento que hay sobre el tema suele ser mínimo entre los áreas de Recursos Humanos.

De esta manera, la poca difusión que hay sobre sus beneficios, hace que en nuestro país, según un estudio de la Fundación Tripartita, sólo el 30% de las empresas privadas se benefician de la bonificación.

¿Quién paga la formación bonificada?

La formación bonificada la paga la empresa y el empleado a través de la Seguridad Social, por lo tanto, no es ninguna subvención pública. Mes a mes, ambos aportan mensualmente una cantidad a la seguridad social en concepto de formación. Estas aportaciones también se conocen como los créditos de formación.

Las compañías tienen la posibilidad de recuperar esas aportaciones y convertirlas en clases para sus empleados. De este modo, una empresa puede invertir en formación para empleados gratis, sin que esto le suponga ningún coste. O bien restándole el porcentaje del crédito acumulado, en caso de que no sean 100% bonificables.

¿Por qué invertir en formaciones bonificadas?

Al contrario que con otros temas, como el derecho a la desconexión digital, la compensación salarial o la necesidad de adaptarse al teletrabajo, las formaciones laborales no son una necesidad reciente en Recursos Humanos. Eso sí, han ganado peso aquellas dinámicas e iniciativas relacionadas con el bienestar laboral de un equipo y su adaptación a un proyecto en particular.

De esta manera, ofrecer formaciones y permitir que nuestros profesionales crezcan, y además se sientan acompañados por nuestra empresa, hará que su compromiso con el proyecto aumente. A grandes rasgos, este tipo de dinámicas acostumbran a traer consigo mejorías en el rendimiento y en la calidad del trabajo, sobre todo en áreas profesionales donde la innovación es constante y la formación debe ser un aspecto primordial.

Ejemplo de formación bonificada

Un hotel, quiere formar a su personal para que aprenda inglés y poder mejorar el trato con los clientes que se hospedan en sus instalaciones. Esta empresa tiene la posibilidad de ofrecer clases de inglés a sus empleados gratis, sin que le suponga un coste extra.

Esto se debe a que puede hacer uso de la formación bonificada y contratar a un profesor de inglés nativo para dar clases a los empleados, por ejemplo, dos veces por semana. Así, aprovechan el crédito de formación bonificada que mes a mes están pagando.

Aquí es la Fundación Tripartita quien asume el coste de la formación con la idea de bonificar ese importe en las cuentas de la Seguridad Social, pudiendo recuperar hasta el 100%. De este modo, la empresa puede ofrecer planes de formación a sus empleados y mejorar el trato con sus clientes, sin coste alguno.

¿Qué condiciones tiene la formación bonificada?

Según la Ley 30/2015 que regula la Formación Profesional en España, existen una serie de supuestos que regulan los diferentes tipos de bonificación. Por ejemplo, una de las condiciones para optar a este tipo de programa es ofrecerlo a trabajadores asalariados que presten servicios a empresas tanto públicas como privadas.

Sin embargo, otro de los requisitos es que esta acción formativa guarde relación con la actividad de la empresa y de los profesionales. Por otra parte, la preparación y realización de estos cursos puede hacerse desde la misma empresa, o a través de una contratación.

Requisitos para optar a formaciones programadas

Es muy importante tener en cuenta que para poder aplicar estas bonificaciones en tu empresa es necesario:

• Informar a la representación legal de los trabajadores (RLT) de la realización de los cursos.
• Inscribir a la empresa en la Fundación Tripartita (Fundae)
• Comunicar el inicio del curso y el listado de trabajadores que participen.
• Realizar la formación por completo.
• Comunicar la finalización del curso y entregar la documentación necesaria.

Las bonificaciones podrán aplicarse a partir del mes en que haya finalizado la formación siempre y cuando se hayan realizado los trámites anteriormente detallados. Como fecha máxima se pueden bonificar en los seguros sociales hasta el día 31 de Enero del año siguiente del que se ha realizado la formación.

¿Cómo funcionan las formaciones bonificadas?

La formación bonificada en las empresas irá cofinanciada, es decir, diferentes entidades tanto público como privadas abonaran su cuota. De esta manera, entre estos organismos encontramos a la empresa misma, el Servicio Público de Empleo Estatal y las comunidades autónomas, aunque el trabajador también abona mensualmente una cantidad de dinero.

¿Cuánto paga una empresa por formación bonificada?

Según el número de empleados de la empresa, esta deberá abonar un porcentaje del coste de la formación u otro. De esta manera, agrupamos las cuotas en cuatro grandes grupos que pueden estar o exentos de la cuota, u obligados a pagar entre el 5% y el 40%.

• Empresas de 1 a 5 trabajadores: Exentos de financiar la formación
• Empresas de 6 a 9 trabajadores: Deberán abonar el 5% de la cuota
• Empresas de 10 a 49 trabajadores: Deberán abonar el 10% de la cuota
• Empresas entre 50 y 249 trabajadores: Deberán abonar el 20% de la cuota
• Empresas de 250 o más trabajadores: Deberán abonar el 40% de la cuota

¿Qué son los créditos de formación bonificada?

Este concepto se creo para establecer una regulación igualitaria entre la empresas interesadas en las formaciones bonificadas. Por ejemplo, para las empresas con menos de 5 trabajadores, se habilita un crédito de 420 euros. El objetivo de esta medida es que puedan acceder a este tipo de cursos, sin discriminación por su número de trabajadores, pueden formar a sus profesionales y establecer así una competencia entre empresas más respetuosa.

Para empresas de nueva creación, esta fórmula cambia, ya que dispondrán de un crédito de 60 euros por cada trabajador que incorporen a su plantilla.

Para empresas que no encajen con ninguna de las situaciones detalladas anteriormente, el crédito destinado a formación del que disponen varía en función del número de trabajadores y la cantidad que cotizan los mismos en concepto de contingencias comunes durante el año anterior.

¿En que consiste el PIF en la formación bonificada?

La empresa tendrá que conceder al trabajador el Permiso Individual de Formación, también conocido como PIF. Este permite al profesional a destinar parte de su jornada a las acciones formativas. Es a través de este permiso, que el Sistema de Formación Profesional para el Empleo del SEPE podrá retribuir las horas realizadas.

Sin embargo, si la empresa decide no otorgar este documento, deberá especificar detalladamente sus razones. Este tipo de permiso es fundamental para conciliar trabajo y formaciones bonificadas, y permite un máximo de 200 horas laborales por año natural.

Grupo formativo y acción formativa

Después de habernos dado de alta correctamente para optar a una formación bonificada, deberemos entender dos conceptos fundamentales: el grupo formativo y la acción formativa.

Básicamente, el grupo formativo no puede constituirse sin una acción formativa, y al contrario. Sin embargo, ambos términos no comparten definición.

Grupo formativo: Está formado por los profesionales que hemos escogido, y que quieren participar en la formación. Aquí deberemos especificar cuándo y donde se hará el curso, a través de qué medio (presencial, híbrido o remoto) y en qué condiciones.

Acción formativa: Aquí definiremos el tipo de enseñanza que ofreceremos, qué objetivos, la finalidad del curso, su contenido, duración y la modalidad.

¿Qué formación es bonificable?

Estas características definirán si la acción es bonificable o no, ya que deberá tener como objetivo principal la mejora de competencias de un equipo, así como impartir un temario que esté relacionado con su actividad laboral.

De la misma manera que es necesario recalcar qué es una acción formativa, también será necesario indicar cuándo no hablamos de una. De esta manera, excluiremos del término todas aquellas acciones relacionadas con jornadas, ferias, congresos o seminarios.

¿Qué es la Fundación Tripartita?

La Fundación Tripartita o Fundae es un ente estatal que se encarga de impulsar y liderar políticas públicas de formación profesional para empresas y trabajadores. No se encarga de impartir los cursos, sino que los gestiona y distribuye a través de las diferentes empresas que aplican.

La Fundae se encarga de fomentar la formación de profesionales tanto en activo, como en situación de desempleo. Es un ente que pertenece al Servicio Público de Empleo Estatal de España, y que también garantiza que se difunda la existencia de cursos de formación bonificada, así como también colabora con otros organismos públicos como el SEPE, los sindicatos e, incluso, otras organizaciones empresariales.

De esta manera, hemos visto que a través de un programa de formación bonificada podemos mejorar las competencias profesionales de nuestro equipo. Según el tipo de formación, se necesitará adaptar el horario de nuestro proyecto.

Sin embargo, en caso de que una empresa no sea elegible para la bonificación, existen otras maneras tanto de potenciar la formación laboral, como el microlearning, u otras dinámicas para mejorar la cultura corporativa de un proyecto.

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