Destrezas, habilidades, actitudes y aptitudes que conforman a un candidato o trabajador en nuestra empresa, constituyen lo que conocemos como competencias laborales. Naturalmente y, con el paso de los años, estas cambiarán según las exigencias del contexto.
Se sabe que al momento de realizar una selección de personal, no solamente es suficiente ver sus competencias respecto al puesto de trabajo. Sino que además, es de vital importancia que posean el desarrollo de otras competencias laborales.
Hoy más que nunca podemos afirmar que de hecho son estas capacidades las que resaltan al momento de seleccionar personal. Con el auge del teletrabajo o home office, ha cambiado por completo lo que entendíamos acerca del mundo laboral. Y con ello, también cambió aquello que debemos esperar de nuestro equipo.
¿Qué son las competencias laborales?
Las competencias laborales son un conjunto de capacidades, que son necesarias por parte de un trabajador para desarrollarse en un determinado rol. Se puede entender que son las responsables de marcar una distinción al momento en el que una persona ejecuta una labor específica, respecto a los conocimientos técnicos que pueda poseer.
Por ejemplo, podríamos encontrar fácilmente un buen puñado de 20 o 50 candidatos para convertirse en programadores de nuestra empresa en solo un par de horas. Pero únicamente un par de ellos o ellas, serán aptos para adaptarse a la cultura de nuestra organización.
El concepto de “competencias” aplicado al mundo laboral, fue desarrollado por varios autores e investigadores, pero fue el psicólogo David McClelland en los ’70 quien logró popularizar el término. La definió como las características propias de una persona, las cuales están causalmente relacionadas con los comportamientos y la acción exitosa en su actividad profesional.
Tipos de competencias laborales dentro de un equipo
Es muy habitual que las personas a cargo de emprender un proceso de búsqueda en Recursos Humanos se encuentren con la gran dificultad de elegir qué tipo de competencia será la que prioricen en esta instancia. Por ello, es importante entender los distintos tipos de competencias que existen:
Competencias laborales básicas y de comportamiento
Se relaciona con aquellas aptitudes más suaves que se requieren para un trabajo. Se enfocan en el aprendizaje adquirido desde la niñez hasta la adultez y se relacionan con la conducta y la manera de relacionarse con los demás.
Estas competencias se subdividen en dos grupos:
- Competencias básicas personales: son aquellas obtenidas mediante la educación básica, como leer, sumar o restar.
- Competencias básicas sociales: obtenidas a través de la socialización, como puede ser el ser honesto con los demás.
Competencias laborales técnicas
Son aquellas referidas al uso eficaz de los sistemas, herramientas o mecanismos, exclusivamente necesarios para un puesto de trabajo específico. Son adquiridas a lo largo de la vida profesional y mediante formaciones especializadas en el área.
Por ejemplo, si una persona ha estudiado para ser encargado de constructor, tendrá conocimientos en la industria de la construcción, conocerá las normas de salud y de seguridad, además sabrá de materiales y maquinarias de construcción.
Competencias laborales de liderazgo
Se trata de las cualidades que conforman la capacidad y disposición para la conducción de grupos, que es además plausible de ser medida. Esta competencia se enfoca en conocer la gestión eficiente del equipo de trabajo y en su mayoría se relaciona con cargos de gerencia.
Ejemplos de competencias laborales
Las competencias se relacionan directamente con actuar eficientemente frente a nuestras actividades a nivel profesional. Para entender un poco más acerca de la clasificación de las competencias laborares, a continuación se detallan algunos ejemplos por cada grupo:
Un trabajador competente será la persona ideal para ser parte de tu equipo porque tendrá tanto el conocimiento como las competencias laborales necesarias que requiere el puesto. El departamento de Recursos Humanos deberá ser capaz de identificar a las personas que más a fin se encuentren con los valores de la empresa y que cumplan con las habilidades requeridas.
¿Cuál es la diferencia entre las competencias laborales y las habilidades?
A menudo y, erróneamente, existe una tendencia a interpretar estos conceptos como intercambiables. A pesar de que en ciencias sociales no hay verdades absolutas, lo cierto es que competencias y habilidades son dos ideas diferentes que comparten ciertas similitudes.
Las habilidades son destrezas o conocimientos específicas y necesarios para realizar un trabajo puntual. Estas se clasifican en dos grupos:
- Las habilidades duras son las más técnicas, propias de una disciplina (por ejemplo: uso de planillas de cálculo para contabilidad).
- Las habilidades blandas son más generales y hacen al desempeño de la persona (por ejemplo: manejo de tiempo o comunicación verbal).
Por su parte, las competencias laborales, son aquellos conocimientos que garantizan a que una persona ejecute sus labores en manera exitosa, es decir el “cómo”. Se trata de la forma en la que los comportamientos de una persona generan más y mejores resultados, un elemento fundamental y diferenciador entre otros pares o candidatos.
👉 Aprende más sobre la diferencia entre competencias y habilidades
¿Cómo gestionar los diferentes tipos de competencias laborales?
Otro de los errores comunes en las empresas, respecto a las competencias laborales, es que se centran en las técnicas. Eso puede solucionar el problema a corto plazo. Pero hay que ver la situación con perspectiva.
Como ya lo hemos dicho, las competencias técnicas se encargan de que la persona tenga el conocimiento/experiencia suficiente para poder desempeñar con éxito las funciones del puesto.
Después hay que ampliar la mirada: la persona ha de interactuar con otros departamentos, otras personas. Ahí entran 2 factores que normalmente obviamos: la personalidad y la cultura (persona y organización).
Entender quiénes y cómo somos, nos ayuda a encajar las piezas del puzzle. De otra forma, nos encontramos piezas de puzzles diferentes que nos empeñamos en hacer que encajen, provocando malestar y falta de productividad entre otros resultados.
10 Competencias laborales más demandadas en el 2025
En los últimos años se ha vivido un ambiente de alta volatilidad, incertidumbre y de grandes desafíos en casi todos los frentes, es de vital importancia para hacer crecer nuestra empresa. Además el tener claro que competencias laborales no pueden faltar en nuestro equipo es fundamental para contar con laborales competentes.
En un mundo laboral que ha evolucionado rápidamente los últimos años, con el viraje profundo hacia la digitalización de empresas y la «explosión» del fenómeno del teletrabajo. Te explicamos cuáles son las competencias laborales más demandadas en el mercado:
Mentalidad de crecimiento
Impulso, curiosidad, ambición. Cualquier definición es válida para definir a aquel o aquella candidata que no se conforme con el status-quo, que no tenga miedo a tomar riesgos, hacer preguntas e intentar cosas nuevas, todo con el fin de desarrollarse profesionalmente y ampliar los horizontes de la compañía.
Toma de decisiones en base a datos
En un mundo en crisis es crucial que nuestros trabajadores (sobre todo cuando se trata de managers), sepan cuándo, dónde y cómo elegir qué camino seguir, siempre orientado a maximizar resultados y utilizar recursos de la manera más eficiente posible.
Comunicación efectiva
Otra competencia laboral es comunicarse de manera directa, ser sinceros y responsables de nuestra manera de comunicar sin dañar los sentimientos de los demás mientras nos relacionamos, será ideal para mantener un clima laboral óptimo y relacionarnos de manera efectiva.
Resiliencia
Se trata de no solamente poder lidiar con la frustración y las negativas de la vida en general y del trabajo, sino de poder rápidamente volver al ruedo. Un miembro del equipo ideal en estos tiempos debe poder “barajar y dar de nuevo”, sin mayores inconvenientes.
Flexibilidad
En el mismo tono que la competencia anterior, debemos apuntar a que nuestros trabajadores cuenten con la capacidad intrínseca y de recursos, de poder (entre otras cosas), adoptar nuevas formas de trabajo ya sea presencial o remota, utilizar nuevas herramientas y aceptar cambios en la estructura de los equipos.
Comodidad en un entorno digital
Parece una obviedad pero no lo es. Ya no se trata de poder utilizar una plataforma de video llamadas o un tablero de organización interna, sino de encontrar personas que puedan gestionar su tiempo y desempeño laboral en manera 100% remota y en un contexto puramente virtual, operando desde la nube.
Alta productividad
En un contexto social de crisis, ya mencionamos que optimizar recursos es clave, y uno de estos recursos es el tiempo. Nuestro trabajador ideal en 2025 debe poder aprovechar al máximo y sin descuidar su bienestar, las ocho horas diarias en las que debe dedicarse a sus tareas.
Compromiso
Esto es crucial al trabajar en manera remota. A menudo sucede que fuera de la oficina, sin el contacto con otros y la comodidad de estar en casa, es fácil tentarse a enfocarse en tareas que no son estrictamente laborales. Asistir a reuniones, estar en línea cuando corresponde, cumplir con objetivos y poder ser responsable de los resultados, es hoy más importante que nunca.
Aprendizaje independiente
Buscar nuevas formas de realizar tareas, incorporar nuevos hábitos, consultar con colegas cómo realizan ciertas actividades o solicitar tiempo para hacer un curso o mentoría dentro de la empresa. Todas estas y más variables son importantes a considerar de cara a incorporar una nueva persona, se trata de buscar a quienes estén dispuestos a crecer con la empresa.
Trabajo en equipo
Más que nunca y en entornos 100% digitales, poder confiar en otros trabajadores, respetar sus tiempos y contar con una comunicación clara y concisa, es un aspecto que no se debe descuidar bajo ningún concepto. El trabajo en equipo es la herramienta clave para alcanzar objetivos de negocio.
Mira nuestro vídeo de cómo evaluar el desempeño de tu equipo
Cómo evaluar las competencias laborales de tu equipo
KPI’s y evaluación de desempeño
Los indicadores clave son fundamentales para poder realizar una observación con detenimiento acerca de la performance de las personas. Además, son importantes aliados para poder fidelizar el talento de nuestra empresa y mejorar el employee experience. Los KPI pueden personalizarse según la habilidad o, en este caso, competencia, que se quiera rastrear y medir.
Por otro lado, las evaluaciones de desempeño son muy útil para tomar decisiones, detectar a las personas que necesitan realizar un cambio y gestionar a los perfiles con potencial para ser ascendidos o que requieran de formación.
Reuniones uno a uno (1:1)
Reservar tiempo para estar cara a cara, aunque sea a través de video llamada, es una excelente iniciativa para evaluar no solo las habilidades interpersonales sino también para poder entender de primera mano cuáles son las competencias laborales de nuestro equipo y poder dar feedback al respecto.
Es ideal documentar los puntos que se tocan en estas reuniones one to one y hacer un seguimiento al respecto, en forma periódica.
Rueda de competencias
Se trata de concentrar ocho competencias laborales clave en un gráfico circular que quedará seccionado en partes iguales. La medición se realiza en una escala de puntos del 1 al 10 y es ideal realizarla en forma periódica.
La Matriz 9-Box
Una matriz de 9-Box es una herramienta para visualizar el desempeño de las personas y su potencial en un gráfico con nueve cuadrantes. Se determina el eje horizontal para medir el desempeño y el eje vertical para el potencial.
Primero se llevan a cabo evaluaciones en las que se mide a la persona frente a indicadores de desempeño, los resultados serán utilizados en el eje horizontal. Para después calcular los resultados del eje vertical con evaluaciones acerca del potencial y las capacidades futuras de la persona.
Consejos para mejorar la gestión de competencias de tu equipo
En estos casos, es importante contar con un sistema que facilite la gestión de competencias en la empresa y permita conocer y detectar cuáles son las competencias de cada persona.
El trabajo del equipo de People debería ser crear las competencias de cada persona en relación al puesto de trabajo que desempeñen. Pero para ello, líderes y managers de equipo deben encargarse de supervisar esta gestión y darle seguimiento.
En el caso de la gestión de competencias debería comenzar por:
- Categorizar las competencias o subcompetencias que encajen con el perfil de cada persona o equipo de trabajo.
- Utilizar herramientas como una plantilla de evaluación DISC de la que se puede extraer información valiosa para la toma de decisiones y el bienestar del equipo.
- Visualizar de forma general las competencias de todo el equipo.
Con el software de Factorial puedes:
- Filtrar qué trabajadores deseas que sean parte de la evaluación o encuesta.
- Los managers podrán ver el progreso de cada persona, conocer cuáles son las personas más destacadas y quiénes son las que necesitan incentivos o formación.
- Brindar feedback inmediato con estadísticas de desempeño reales mostradas en un panel general.
Por último, con Factorial tienes siempre a la mano las evaluaciones de desempeño anteriores de tus trabajadores, lo que te permitirá tener una comparativa del estado actual y el avance de las mismas. ¿Quieres conocer todas las funcionalidades de Factorial? Solicita una demostración gratis aquí.
Hola,
Excelente artículo!.
Muchas gracias por tu mensaje!
Excelente artículo.
Me gusto el articulo aprendi mucho, es mas are mi tesis sobre este tema
Muy buen articulo
Muy bueno; nosotros hemos manejado el tema de las Competencias laborales y este articulo nos da mucha información para adaptar nuestros procesos.
Excelente orientación