El informe anual sobre el Estado del Trabajo en España elaborado por Gallup revela que el 90% de los empleados en España no están “comprometidos” con su trabajo. De esta forma nuestro país se coloca en el cuarto puesto entre los países con menor compromiso laboral en Europa.
La motivación de los empleados depende de muchos factores: la flexibilidad laboral, el reconocimiento y los incentivos en la nómina, entre otros. En este artículo nos vamos a centrar en los incentivos en la nómina para resolver las principales dudas.
Tabla de contenidos
¿Para qué sirven los incentivos en nómina?
Los incentivos laborales no solo favorecen a los empleados, sino que también benefician a las organizaciones de las siguientes formas:
- Los trabajadores motivados aumentan su productividad
- La motivación también supone empleados más leales a la organización
- La tasa de rotación se reduce
- Se retiene y se atrae talento a la compañía
Gallup les preguntó a varios profesionales: Si pudieras cambiar algo en tu trabajo actual para convertirlo en un excelente lugar para trabajar, ¿qué harías? Las respuestas están relacionadas con tres aspectos: 41% compromiso o cultura, 28% pago y beneficios y 16% bienestar.
Los incentivos, por lo tanto, son una parte importante del salario de los empleados y pueden ser de varios tipos, los vemos a continuación.
Tipos de incentivos en nómina
Los incentivos en nómina pueden ser de dos clases en función de si se entregan al empleado en dinero o no. El objetivo en los dos casos es el mismo: motivar al empleado para que sea feliz en la empresa y, por lo tanto, leal.
Incentivos laborales económicos
Estos se entregan en dinero y pueden ser un porcentaje o una cantidad fija o escalable. El pago puede ser mensual, trimestral, semestral, anual o puntual. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Prima o bonus anual: Por ejemplo, se puede calcular un porcentaje sobre los beneficios generados por el trabajador.
- Incremento de salario: En base a la consecución de unos determinados objetivos por el empleado, se puede pactar un incremento en el salario.
- Gratificación: Puede que el empleado haya realizado un trabajo extra o más horas de las pactadas y se le quiera recompensar económicamente con una gratificación. En Google, por ejemplo, dan un incentivo denominado “incentivo entre compañeros” que consiste en que los empleados deciden premiar a un compañero por ser el trabajador que más ha contribuido al desarrollo de Google.
Incentivos laborales no económicos
Este tipo de incentivos tiene muchas variedades y están relacionados con el salario emocional de los empleados. Pueden ser, por ejemplo:
- Flexibilidad laboral en cuanto a horario y teletrabajo. Por ejemplo, en Netflix no se realiza seguimiento de las horas que trabajan los empleados y las vacaciones son ilimitadas.
- Promoción o ascenso del empleado.
- Pago de formación al empleado, por ejemplo, un máster específico.
- Ticket restaurante.
Algunas compañías como Dropbox apuestan por incentivos innovadores como poner a disposición de sus empleados un estudio de música y una sala de juegos; o Google donde los empleados nunca están a más de 200 metros de comida gratuita.
¿Cómo inciden los incentivos en la motivación de los empleados?
Para entender correctamente cómo funciona la motivación de los empleados podemos comenzar por ver las diversas etapas de su viaje motivacional.
Cuando elabores un plan de incentivos laborales deberás considerar que estableces un objetivo de un de determinado tipo, por ejemplo, aumentar la productividad de la empresa en un porcentaje. El empleado analizará el esfuerzo que necesita para cumplir el objetivo y valorará el riesgo/recompensa.
Si el resultado es atractivo querrá participar y estará motivado para mantener el nivel de esfuerzo y alcanzar el resultado. A medida que realice el esfuerzo podrá medir los resultados para verificar que está evolucionando y una vez alcanzado el resultado podrá ver si la compensación que ha recibido cumple sus expectativas.
Todo lo anterior supone que al elaborar un plan de incentivos laborales para los empleados deberás considerar los siguientes aspectos:
- Establece objetivos realistas para evitar que exista una desmotivación desde el primer momento.
- Ajusta el esfuerzo necesario para que haya un equilibrio con la recompensa.
- Define una forma de medición del esfuerzo para que el empleado la pueda comprobar.
En este sentido, ha habido diversas sentencias que han analizado si los bonus o incentivos se cobran solo si se cumplen unos objetivos previamente definidos de forma concreta por la empresa o se cobra incluso en los casos en los que la empresa establece un bonus, pero no fija objetivos concretos.
La jurisprudencia mayoritaria entiende que la empresa es la que debe controlar el rendimiento de los empleados y fijar los objetivos y que no puede recaer sobre los trabajadores la consecuencia (no cobrar el incentivo) de que no lo haga.
¿Dónde aparecen los incentivos laborales en la nómina, cómo cotizan y cómo tributan?
La nómina tiene tres partes: en la primera aparecen los datos del trabajador y de la empresa, las funciones y el plazo liquidado; en la segunda los devengos, es decir, los conceptos que cobra el empleado; y en la tercera se hace referencia a las cotizaciones y a las retenciones en concepto de IRPF.
Los incentivos aparecen en la segunda parte tras las retribuciones salariales. Si se trata de incentivos económicos es sencillo valorarlos, pero en el caso de los complementos no económicos se les debe dar un valor.
Si son bienes y servicios que presta la empresa al empleado con un precio inferior al de mercado, se consideran salario en especie y cotizan y tributan según la normativa aplicable, es decir, cotizan a la Seguridad Social y se les aplican las retenciones de IRPF.
Preguntas frecuentes sobre los incentivos en la nómina
Hemos detallado los aspectos más relevantes de los incentivos en la nómina y a continuación vamos a resolver las dudas más frecuentes:
¿Son obligatorios los incentivos?
Los incentivos no son obligatorios salvo que se pacten en el contrato de trabajo entre el empleado y la empresa o aparezcan en el convenio colectivo.
¿En qué parte de la nómina aparecen los incentivos?
Se reflejan en la segunda parte de la nómina destinada a reflejar los devengos, tras las retribuciones salariales.
¿Cómo elegir los incentivos adecuados para los trabajadores?
Para elegir los incentivos adecuados para tus empleados, es necesario que conozcas cuáles son sus intereses mediante el uso de encuestas; también deberás informar sobre los incentivos disponibles en la organización y analizar el impacto que los incentivos tendrán en la productividad.
¿Cotizan los incentivos en nómina?
Los incentivos son complementos salariales que forman parte del salario del empleado y, por lo tanto, cotizan en la Seguridad Social y deben tributar en el IRPF, y, en determinados casos, se debe prorratear su cotización.
Por ejemplo, si un empleado recibe un bonus de 6.000 euros en enero de 2023 por haber alcanzado sus objetivos en 2022, se debe prorratear el importe en los meses del año anterior.
De esta forma se incrementarán en 500 euros (6.000 / 12) las bases de cotización de enero a diciembre, salvo que hay cotice por bases máximas, en cuyo caso no deberá cotizar.
¿Qué ocurre si el empresario no fija unos objetivos concretos relacionados con un incentivo?
Puede ocurrir que los tribunales consideren que el trabajador tiene derecho al incentivo puesto que corresponde a la empresa fijar los objetivos y el no fijarlos no puede perjudicar al empleado.
Elaborar correctamente la nómina de tus empleados y asignar los incentivos pactados puede lograrse con un software de recursos humanos con el de Factorial. Podrás conocer a fondo a tu plantilla y atender a sus necesidades a la vez que ahorras tiempo y recursos automatizando tareas.
