Para poder entender las implicancias y significado del concepto de “liderazgo consciente”, antes debemos lograr entender a qué remite la idea de “consciencia”. Esta puede ser comprendida como self-awareness o la capacidad de no solo de darnos cuenta sino también poder reflexionar acerca de nuestras acciones, roles y repercusiones de nuestras acciones.
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¿En qué consiste el liderazgo consciente?
Nuestro sistema de creación de significado es nuestra estructura mental. Podemos pensarlo incluso como si se tratara de un “sistema operativo interior”. Para los psicólogos se trata de mapas mentales y para los neurocientíficos redes neuronales.
Lo cierto es que, de la forma que sea, nuestra consciencia es aquella parte esencial e indivisible de nuestro ser que toma decisiones por nosotros después de analizar, filtrar y comparar nuestras experiencias con nuestros recuerdos y todo tipo de conocimiento que tengamos sobre un tema.
Íntimamente relacionado con el mindfullness, el liderazgo consciente exige que la o las personas a cargo de los destinos de una compañía se encuentren totalmente presentes y en sus funciones y rol. De manera de, justamente, tomar decisiones conscientes.
Los líderes conscientes no toman decisiones únicamente basándose en números fríos y ya. Sino que, por el contrario, logran concebir la empresa como un organismo en sí mismo. El impacto directo de este tipo de dirigencia se ve en aspectos “intangibles” o difíciles de cuantificar, siendo la cultura de empresa el área donde esto se refleja con mayor intensidad.
Beneficios de los estilos consciente y responsable
Practicar el mindfullness o simplemente hacer el ejercicio diario de intentar no distraernos con nimiedades o tareas cotidianas es vital para poder alcanzar un liderazgo consciente.
La enorme mayoría de las personas y, específicamente de los líderes, pueden dejarse llevar por las distracciones que conllevan la batería de estímulos a los que estamos expuestos en forma permanente. Llamados telefónicos, reuniones que podrían haber sido un e-mail y notificaciones de todo tipo el móvil, despiertan la parte más primitiva de nuestro cerebro. Lo que se conoce como la capacidad de reacción inmediata.
Cuando vivimos nuestro día a día gobernados por esta parte más instintiva o visceral de nuestra psique, no es extraño que perdamos de vista las metas a largo plazo o, como se dice vulgarmente, que el árbol no nos permita ver el bosque. Por eso cuando practicamos el liderazgo consciente son muchas las ventajas que podemos obtener:
Incremento de la productividad.
Creer que generar horas extras y pasar tiempo demás en nuestros espacios de trabajo o conectados de manera remota, es una suerte de leyenda urbana instalada acerca del mejor desempeño laboral. Sin embargo la productividad poco tiene que ver con esto, por el contrario, se trata de ejecutar de manera eficiente y eficaz las tareas que correspondan, en un marco de tiempo acorde que contribuya a maximizar nuestros recursos.
Los líderes consientes están presentes en el sitio donde se encuentren (literal y figurativamente hablando), no añoran el pasado ni tampoco se pierden en las ansiedades de lo que depara el futuro. Esto ayuda a poder concentrarse en aquellos temas que realmente importan y poder llevar adelante una toma de decisiones robusta.
Impacto en la comunidad.
Al no estar absortos únicamente en la generación de negocios, los líderes conscientes a menudo se plantean no solamente la repercusión de sus decisiones dentro de la plantilla de empleados sino además, en el entorno inmediato como la ciudad, región o país donde se inserte la empresa.
Esto facilita entre otras cosas, que se modifiquen políticas y métodos de producción orientados a la sostenibilidad empresarial.
Mejora el employer branding.
No hay mejor promotor o embajador de marca que los propios CEO’s de una empresa. No existe campaña de publicidad o marketing que pueda contra la imagen y la atmósfera que se crea dentro de una organización a partir de las ideas y acciones que emanan desde aquellos que tienen roles directivos.
Una empresa que no solo es exitosa sino que, además, logra un impacto positivo dentro de una comunidad, es la mejor manera de reforzar el employer branding. Y esto solo puede lograrse gracias al liderazgo consciente.
Cinco características del estilo de liderazgo consciente
Los buenos líderes y, menos aún, los líderes conscientes no nacen, sino que se hacen. Se construyen cada día gracias a un trabajo hecho con toda la intención de elevar al siguiente nivel la forma en la que se gestionan las diferentes áreas y el destino de su empresa.
Desde recursos humanos este tipo de personalidades puede cultivarse a partir de un proceso de headhunting o selección donde se busque, justamente, personal directivo que cuente con las competencias necesarias para este fin, como ser la empatía, la buena comunicación y la facilidad de crear vínculos interpersonales.
Al momento de dar o bien, encontrar o cear un líder consciente, es necesario que cuente con estas características:
Consulta la opinión de otras personas.
Un líder consciente es una fuerza unificadora que les permite a los empleados saber que están siendo escuchados. Por el contrario, un líder consciente es lo suficientemente seguro de sí mismo como para reconocer las deficiencias propias y buscar el consejo de los demás, en los que deposita toda su confianza y ante quienes no teme exponer sus vulnerabilidades.
Contemplan las consecuencias de sus actos.
Los líderes conscientes son altamente empatico y pueden con facilidad ponerse en el lugar de los demás. Esto los hace especialmente sensibles como para poder preocuparse acerca de la manera en la cual sus acciones afectaran a su entorno inmediato, la empresa e incluso, a la comunidad.
Consideran las repercusiones de una decisión en su equipo y deciden cuidadosamente entre alternativas para asegurarse de que el mejor resultado posible sea obtenido. Por lo tanto, son además, personas flexibles que no temen dar un paso al costado si son alertados de un potencial daño o comportamiento riesgoso innecesario respecto de los destinos de la organización o determinados proyectos.
Motivan a los demás.
Aquí el factor determinante será la generosidad. Las personas que ejercen el liderazgo consciente no se sienten amenazadas por las posibilidades de éxitos, ascenso o crecimiento profesional de sus pares respecto de sus planes de carrera.
Por el contrario, en lugar de liderar con una actitud de «yo tengo el poder», los líderes conscientes llevan consigo la actitud que puede leerse como «yo quiero empoderarte». Infundir miedo en las personas que supervisan, llevar las riendas desde la sensación de penitencia y castigo por cometer errores, no les interesa porque saben que eso no llevará a ninguna parte.
Las personas naturalmente se inclinan a cumplir con sus objetivos e incluso proponer ideas nuevas y/o disruptivas, si sienten que cuentan con el apoyo y la compasión de sus líderes.
Inspiran a las personas en su entorno.
Que todas las personas sin importar su rango, rol o antigüedad dentro de la empresa es un sesgo típico del liderazgo consciente. Dar espacio al debate, la participación, la colaboración y apostar por capacitar y formar a sus empleados es una prioridad.
Los líderes conscientes aportan autenticidad a todo lo que hacen, predican con el ejemplo, muestran un interés real por las personas que los rodean y construyen intencionalmente una comunidad o mejor dicho, una red de contención donde todas las opiniones son válidas. La finalidad de esto es siempre la de crear valor agregado no solo en términos de experiencia o trayecto laboral, sino respecto de los bienes o servicios que se produzcan.
Espacios donde todas las personas tienen su espacio para innovar son en definitiva los lugares donde la innovación vive.
Demandan feedback (y actúan en consecuencia).
Solicitar feedback, escuchar opiniones favorables o no y tomar decisiones sin importar si esto es contrario a su sentir o inclusive, si se trata de un golpe al ego, es una característica propia de un líder consciente. Esto se debe a que este tipo de personas priorizan el aprendizaje continuo y el crecimiento personal.
Al contrario de aquellas que simplemente se limitan a dar ordenes sin más. Los líderes conscientes son aquellos que pueden tomar la crítica como una herramienta y hacer ajustes para guiar mejor a quienes los rodean. A la hora de gestionar talento, no será suficiente con adoptar uno de los estilos de liderazgo en empresas y adaptarlo a nuestro día a día.
Debemos conocer a nuestro equipo si queremos que la figura de líder aporte rendimiento al proyecto y no se convierta en una fuente de conflictos. De esta misma manera, el desempeño de nuestro equipo mejorará gracias a su cultura organizacional. Sin duda, el estilo de liderazgo que escojamos puede marcar un antes y después en un proyecto.