Somos seres humanos y la comunicación es esencial por ser seres sociales. Si es algo natural, necesario y que forma parte de nuestra condición, ¿por qué nos resulta tan complicado?
Actualmente, tenemos más formas de comunicarnos que nunca pero, en ocasiones estamos hasta más desconectados. Se debe a que tenemos muchas opciones y oportunidades que no aprovechamos en su totalidad.
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Nos comunicamos constantemente y recibimos millones de información y de estímulos pero a veces más es menos. La calidad es muy importante y la mayor parte de la comunicación habitual no nos conecta entre nosotros tanto a personas como especialmente hablando en organizaciones y equipos de trabajo.
Según el último HR Report de Factorial: En España, la medición de comentarios y feedback de empleados es la primera herramienta mejor valorada por HR managers para reforzar la retención laboral. (96 de 275 empresas) es decir un 35% de las empresas encuestadas.
El ruido, las prisas, el no estar conectado aquí y ahora, no tener claro el propósito u objetivo de lo que queremos transmitir. Un sinfín de motivos explicarían porqué a pesar de tener tantos canales de comunicación y tantos estímulos en muchas ocasiones nos alejan de la verdadera comunicación y estamos más desconectados que nunca estando conectados.
Nos pasa en nuestra vida personal con los cientos de mensajes que nos llegan a través de nuestro dispositivo móvil a través de grupos y mensajería instantánea. Estamos conectados en un clic con cualquier lugar del mundo pero en gran parte del tiempo las conversaciones son totalmente inmediatas, rápidas, cotidianas, superfluas y poco profundas.
Hace mucho tiempo que no llamó de forma frecuente a mis amistades más cercanas para estar un buen rato de teléfono y conectar con nuestro ser ya que lo hemos substituido en gran parte por mensajes más frecuentes.
Comunicación interna: cómo conectar correctamente
En las empresas nos pasamos todo el día conectados a través de múltiples canales como correo electrónico, videollamadas, reuniones o otros canales de comunicación rápida pero, ¿estamos seguros que conectamos verdaderamente entre nosotros? Yo creo que en gran parte no.
Está muy contaminada por la operativa del día a día y desde ese enfoque, a veces confundimos el trabajo en grupo con el trabajo en equipo. Y esto nos lleva a que podemos mejorarlo y tenemos un gran reto por delante. ¿Te animas a darle una vuelta?
Partimos de una forma de trabajar muy individualista dónde trabajamos por repartir tareas y fragmentar porciones en departamentos y silos. ¿Se te ocurre algún ejemplo en tu día a día similar? Me gustaría que lo tengas en mente…
En esta nueva forma de trabajar que hemos ido adquiriendo a raíz de la pandemia combinamos trabajo en remoto, híbrido con la presencialidad pero, ¿estamos realmente trabajando y adaptando la comunicación a este nuevo escenario? ¿Tiene sentido trabajar de la misma forma que podemos trabajar en casa?
Algunas organizaciones ya han cambiado de oficinas o hecho obras en ellas para cambiar totalmente la forma en la que se trabaja por espacios más colaborativos.
Generar comunidades de aprendizaje, colaborar en proyectos transversales en equipos de excelencia, digitalizar para humanizar, gamificar y sobre todo, comunicar y comunicar. ¿Cómo podemos hacerlo de un modo más eficiente y efectivo?
El entorno es importante pero la cultura de la empresa también, por lo que habilitar estos espacios puede acercarnos de nuevo y llevarnos a potenciar la innovación y a transformar juntos la organización.
La Comunicación Interna para potenciar el Employee Engagement y multiplicadora de la cultura del feedback
Hablar, interactuar, compartir, co-crear de un modo distinto en esta nueva forma de trabajar.
Desde mi experiencia, fomentar la retroalimentación regular y abierta por parte de todos los empleados tiene un impacto en el compromiso y motivación de los equipos si es utilizado para reconocer y recompensar a la vez que puede ser útil para identificar problemas y oportunidades.
En resumen, las empresas debemos entender la importancia de la comunicación interna como parte esencial para potenciar el engagement y la fidelización del talento en las organizaciones. Al fomentar la transparencia, la confianza y la retroalimentación regular, la comunicación interna puede mejorar significativamente la cultura y el rendimiento de la empresa.
Estoy plenamente convencida que nos hace falta hablar más y de un modo más eficiente, honesto y humano en las organizaciones a mi modo de ver. Te cuento por qué lo pienso…
Acumulamos largas e interminables cantidades de correos electrónicos a responder en nuestro día a día. Estos van in crescendo durante la jornada laboral y se intercalan con un calendario maratoniano que nos recuerda todas las reuniones del día.
En ese contexto estamos constantemente en contacto con otros ya sea en modo presencial o en remoto pero eso no necesariamente significa que lo hagamos bien cuando nos conectamos con otros. ¿Te ha pasado también a ti?
Comunicar nos comunicamos pero ¿podemos mejorarlo? Sugiero fomentar la conversación más social que nos una y nos permita llegar más lejos juntos. En muchas ocasiones somos humanos conectados por tareas pero no interconectados. Las organizaciones y el departamento de personas pueden construir otras formas de trabajar y transformar la cultura organizacional. ¿Estás dispuesto a ser facilitador del cambio?
¿Has oído hablar de hacer organizaciones más humanas? John Naisbitt, sociólogo y empresario norteamericano apela al humanismo en las organizaciones y nos invita a combinar la tecnología con el factor humano. Él sugiere que la verdadera revolución no viene de la mano de la tecnología sino que viene precisamente de ese lado más humano.
Propongo que seamos más disruptivo y que no nos de miedo como departamentos de personas en abordar ese lado más humano y comunicativo. Seamos valientes, imaginativos, humanos y capaces de defender que eso también nos ayuda y nos empuja a la estrategia y a ser una empresa con propósito.
