«Mi empresa hizo un ERE de un día para otro. De golpe, decenas de compañeros vinieron a preguntar qué indemnización les correspondía y cómo se calculaba. Y yo, con cara de incredulidad, no supe darles una respuesta en un momento tan delicado».
Esta situación refleja una realidad a la que muchos trabajadores de Recursos Humanos se enfrentan: el desconocimiento de muchos compañeros de sus derechos laborales. No en vano, la indemnización es la compensación económica que recibe un trabajador cuando se extingue su contrato o sufre un accidente en el trabajo. No es un regalo de la empresa: es un derecho fundamental recogido en el Estatuto de los Trabajadores.
Por ello, comprender los diferentes tipos de indemnización que existen y cómo se calculan es una prioridad para todo trabajador y profesional de los Recursos Humanos. Sobre todo cuando el panorama laboral español es más volátil de lo que pensamos.
En 2023, se registraron 991.265 bajas de afiliación a la Seguridad Social por despido, un 22% más que el año anterior, batiendo récords desde que se tienen registros comparables en 2013. Y no solo hablamos de despidos: ese mismo año, 647.495 trabajadores sufrieron accidentes laborales asociados a una baja.
Ante estas cifras, surgen preguntas inevitables: ¿Qué ocurre si me despiden? ¿Tengo derecho a una indemnización? ¿Y si sufro un accidente laboral? ¿Cómo se calcula la compensación en cada caso? ¿La empresa me está ofreciendo realmente lo que me corresponde? En este artículo te explicamos paso a paso los diferentes tipos de indemnización que hay y cómo calcular cada una.
Qué es la indemnización en el trabajo
La Real Academia Española (RAE) define indemnizar como “resarcir de un daño o perjuicio, generalmente mediante compensación económica”. Pero en el ámbito laboral, este concepto adquiere un significado más profundo y específico. Se trata de una compensación económica que la ley establece para reparar las pérdidas económicas que sufre un trabajador cuando rompe su vínculo laboral o protagoniza otro tipo de situaciones que afectan sus derechos.
Debido a que los motivos que pueden dar lugar a una indemnización son variados, las indemnizaciones también son diferentes. Cada una está diseñada para abordar situaciones específicas. La indemnización no es siempre una cantidad fija. Su cuantía varía según el motivo y cada caso particular.
Los dos escenarios más comunes donde una indemnización está presente son con los despidos y los accidentes laborales. En el caso de los primeros, el tipo de despido determinará no solo si corresponde una indemnización, sino también su monto. Pero, ¿cuáles son estos tipos de despido? ¿Y la indemnización asociada? Vamos a ver cómo se clasifican, qué implica cada uno y cómo calcular la indemnización.
Indemnización según el tipo de despido
El despido es una de las situaciones más difíciles a las que un trabajador puede enfrentarse en su vida laboral. Este proceso, que marca el fin de una relación laboral, genera una mezcla de incertidumbre y estrés, por lo que la indemnización trata de actuar como un colchón financiero para amortiguar este impacto.
Para calcular la indemnización por despido, hay que tener en cuenta diversas variables comunes que afectarán al importe final de la misma. Por un lado, la antigüedad en la empresa y el salario bruto diario del trabajador tienen un impacto directo. Por otro lado, existe una fecha clave a tomar de referencia: el 12 de febrero de 2012.
Los contratos anteriores a la Reforma Laboral de 2012 se rigen por una indemnización de 45 días de salario por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades. Los posteriores suponen un menor coste para la empresa al calcularse con 33 días por año, con un tope de 24 mensualidades.
Con todo esto en mente, la fórmula general para calcular la indemnización en caso de despido es la siguiente:
Indemnización= Salario Diario x Días de indemnización por año x Años de Antigüedad
Sin embargo, como hemos apuntado anteriormente, existen diferentes motivos que llevan a un despido y, por tanto, distintas fórmulas para calcular la indemnización en función de ellas. Son las siguientes:
Despido improcedente
El despido improcedente ocurre cuando la empresa no justifica legalmente la decisión o no cumple con los requisitos formales. En estos casos, el trabajador tiene derecho a la mayor indemnización: 33 días de salario por año trabajado (45 días si el contrato es anterior a 2012), con un máximo de 24 mensualidades (o 42 para contratos antiguos).
En este tipo de despido, el importe de la indemnización no puede ser superior a los 720 días de salario, con la salvedad de que el cálculo del período anterior a la entrada en vigor de dicho real decreto-ley dé un número mayor. Si esto pasa, dicho importe no podrá superar las 42 mensualidades
Despido procedente
Por el contrario, el despido procedente tiene lugar cuando la empresa puede demostrar una causa legal para terminar con el contrato de su empleado. En esta situación, el empleado no tiene derecho a indemnización, lo que subraya la importancia de conocer bien las condiciones del contrato en vigor.
Despido objetivo
El despido objetivo está basado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Por ejemplo, la necesidad de reducir costes o adaptar la plantilla a nuevas tecnologías. En estos casos, la indemnización es de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
Despido disciplinario
El despido disciplinario se aplica por faltas graves del trabajador, como ausencias injustificadas o desobediencia. Al igual que en el despido procedente, no conlleva indemnización.
Despido colectivo (ERE)
Finalmente, el despido colectivo (ERE) afecta a un gran número de trabajadores simultáneamente, por causas similares al despido objetivo. La indemnización es la misma: 20 días por año, con un tope de 12 meses.
Tipo de despido | Indemnización por año trabajado | Límite máximo | Condiciones especiales |
Improcedente (contratos antes de 2012) | 45 días de salario | 42 mensualidades | |
Improcedente (contratos después de 2012) | 33 días de salario | 24 mensualidades | Límite de 720 días de salario, con excepciones para contratos antiguos. |
Objetivo | 20 días de salario | 12 mensualidades | |
Procedente | Ninguna | ||
Disciplinario | Ninguna | ||
Colectivo (ERE) | 20 días de salario | 12 mensualidades |
¿Cómo calcular la indemnización? Un ejemplo práctico
Una vez que ya conocemos la teoría, vamos a la práctica. Para ello, vamos a imaginar que Ana, una trabajadora con un salario bruto anual de 36.000 euros y que ha trabajado durante 6 años en una empresa, sufre un despido improcedente.
En esta situación y recordando que la fórmula de cálculo es:
Indemnización= Salario Diario x Días de indemnización por año x Años de Antigüedad
Los pasos para hacer el cálculo de la indemnización serían los siguientes:
- Salario diario = 36.000 € / 365 = 98,63 €
- Indemnización = 98,63 € × 33 días × 6 años = 19.500,54 €
Calcula tu indemnización por despido online
Para reducir la incertidumbre y proporcionar seguridad jurídica, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cuenta con una herramienta online gratuita para calcular indemnizaciones por despido. Esta calculadora simplifica un proceso que puede llegar a ser complejo y propenso a errores en situaciones concretas.
Para utilizar esta herramienta, solo es necesario aportar tres datos, de los que ya hemos hablado: la fecha de inicio y fin de la relación laboral, y el salario bruto. Este último se puede introducir de forma diaria, mensual o anual. Si se opta por el salario mensual, hay que incluir el prorrateo de las pagas extras para obtener un cálculo lo más preciso posible.
¿Qué diferencia hay entre indemnización y finiquito?
A menudo, los términos «indemnización» y «finiquito» se confunden, pero son conceptos distintos que deben conocerse para proteger los derechos laborales en caso de despido. Mientras la indemnización compensa por la pérdida del empleo, el finiquito salda las cuentas pendientes entre empresa y trabajador.
En concreto, el finiquito incluye salarios no pagados, vacaciones no disfrutadas, horas extra, comisiones y la parte proporcional de pagas extras, entre otros. En el ejemplo que hemos visto de Ana, tenía:
- Salario pendiente: 1.000 euros
- 10 días de vacaciones no disfrutadas
- 200 euros en horas extra
- Ninguna paga extra pendiente.
Teniendo en cuenta que su salario diario es de 98,63 euros, el finiquito de Ana se calcularía así:
- Salario pendiente: 1.000 euros
- Vacaciones: 10 días x 98,63 euros = 986,30 euros
- Horas extra: 200 euros
Total finiquito: 2.186,30 euros
El finiquito es independiente de la indemnización por despido que le corresponde. Antes de firmarlo, siempre hay que revisarlo minuciosamente con el fin de cerciorarse de que el cálculo es correcto y, de este modo, evitar perder derechos.
Indemnización por accidente laboral
Más allá de las indemnizaciones por despido que hemos analizado, la ley contempla compensaciones específicas cuando un trabajador sufre un accidente durante su jornada laboral o in itinere (en el trayecto al trabajo). Ya que estos siniestros pueden suponer un duro revés para la persona afectada y su familia, tanto en términos económicos como de salud, esta indemnización quiere ayudar a garantizar su estabilidad tanto durante la recuperación como después de ella.
Cuando hablamos de accidentes laborales, prestación e indemnización son dos términos que están íntimamente relacionados, ya que el trabajador puede tener derecho a ambos tipos de compensación.
Por ejemplo, durante la baja médica el afectado recibe una prestación (75% de la base reguladora) y si le quedan secuelas permanentes puede recibir una indemnización aparte para tratar de compensar esos daños.
En un primer momento, el empleado recibirá la prestación desde el primer día mientras se recupera. Pero esto es solo el principio. Como ya vimos en nuestro artículo sobre lista de enfermedades para incapacidad permanente, surgen varias posibilidades a la hora de obtener una indemnización según las particularidades de cada caso.
En concreto, nos podemos encontrar con las siguientes situaciones:
- Accidente asociado a lesiones permanentes no invalidantes. Aquí hablamos de daños como cicatrices o la pérdida parcial de movilidad que, si bien no impide trabajar, suponen una merma para la persona. En este escenario, el afectado recibe una compensación única según un baremo oficial que se cobra al finalizar la baja por las secuelas. Este baremo lo veremos después.
- Incapacidad permanente. En circunstancias más graves, cuando las consecuencias del accidente limitan la capacidad laboral de forma definitiva, se establece la denominada incapacidad permanente que puede diferentes grados y compensaciones.:
- Incapacidad permanente parcial. Este tipo siempre implica una indemnización, no una pensión mensual, que equivale a 24 veces la base reguladora
- Incapacidad permanente total. En el caso de sufrir una incapacidad total, es posible optar a una indemnización en lugar de una pensión mensual (prestación) que sería del 55% de la base reguladora y que podría aumentar al 75% a partir de los 55 años bajo ciertas condiciones. Para ello, habría que elegir una indemnización a tanto alzado que compense el daño o perjuicio de forma definitiva en un pago único.
- Incapacidad absoluta y gran invalidez. En estos casos, no es posible recibir una indemnización única.
Baremo de accidentes laborales
El cálculo de indemnizaciones por accidentes laborales se basa en el baremo de accidentes de tráfico, adaptándolo al contexto laboral. La aplicación de este baremo, que se actualiza cada año, requiere de una clasificación precisa de los perjuicios sufridos. En 2024, tras un incremento del 3,8%, los valores del baremo por accidentes laborales son:
- Día de perjuicio muy grave: 125,55 euros
- Día de perjuicio grave: 92,66 euros
- Día de perjuicio moderado: 64,24 euros
- Día de perjuicio básico: 37,07 euros
Si un trabajador sufriera 30 días de baja, de los cuales 5 son de perjuicio grave y 25 moderados, recibiría una indemnización de:
- (5 x 92,66) + (25 x 64,24) = 2.069,30 euros.
Indemnizaciones por accidente laboral por culpa de la empresa
A pesar de lo anterior, un trabajador puede recibir una indemnización extra cuando la culpa del accidente laboral es de la empresa, ya sea por no haber implementado las medidas de seguridad adecuadas o por cualquier otro motivo achacable a una mala praxis. Esta indemnización extra se conoce como recargo de prestaciones.
El recargo de prestaciones no es un pago único, como una indemnización tradicional, sino un plus mensual que se suma a la prestación que ya recibe el trabajador. Esta responsabilidad de pago recae en la empresa (no en la mutua) y la cantidad oscila entre el 30% y el 50% del valor de la prestación que recibe el afectado.
Este porcentaje estará determinado por la gravedad de los incumplimientos, el nivel de riesgo de las actividades, la conducta general de la empresa en materia de prevención y cualquier otra circunstancia relevante.
Además del recargo de prestaciones, el trabajador también podría tener derecho a reclamar una indemnización por responsabilidad civil a la empresa por los daños y perjuicios adicionales sufridos. Esta indemnización se tramitaría por la Vía Civil y podría incluso dar lugar a una pena de prisión para el empresario si se demuestra que puso en grave peligro la vida o la salud del trabajador. Es importante subrayar que el recargo de prestaciones y la responsabilidad civil son independientes, pero también son compatibles entre sí.
Los juicios laborales
En el que caso de que empresa y trabajador no estén de acuerdo con las indemnizaciones y demás asuntos relacionados con los despidos o los accidentes laborales, es posible reclamar a través de la Justicia. Sin embargo, estos juicios laborales tardan en salir y los tiempos de espera pueden superar el año.
Según los últimos datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) correspondientes a 2023, la espera media es de siete meses para un despido y 18 para un accidente de trabajo.
Asuntos judiciales resueltos | ||
Tipo de Asunto | Año 2022 | Año 2023 |
Despidos | 115.085 | 112.196 |
Reclamaciones derivadas del contrato de trabajo | 133.888 | 152.012 |
Seguridad Social | 103.888 | 92.667 |
Conflictos colectivos | 2.389 | 2.086 |
Total | 373.374 | 340.837 |
Fuente: CGPJ | ||
Estimación de tiempos de los asuntos judiciales sociales | ||
Tipo de Asunto | Promedio en meses (2022) | Promedio en meses (2023) |
Asuntos sociales general | 10,5 | 11,1 |
Accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y prevención de riesgos laborales | 17,7 | 18,2 |
Reclamación de cantidades | 13,5 | 14,1 |
Conflictos colectivos | 6,9 | 7,4 |
Despidos | 6,5 | 7,2 |
Precisión y eficiencia: La tecnología como aliada en el cálculo de indemnizaciones
Comprender las indemnizaciones laborales es fundamental para proteger los derechos tanto de nuestros compañeros como de los nuestros. Ya sea por despido o accidente laboral, cada situación tiene sus particularidades y sus métodos de cálculo específicos.
El conocimiento es poder. Por ello, estar informado sobre estos temas te va a permitir tomar la decisión más acertada en uno de los momentos críticos de la vida laboral de una persona. No obstante, como hemos visto a lo largo del artículo, la complejidad de algunos cálculos puede ser abrumadora.
De ahí la importancia y recomendación de aprovechar las herramientas tecnológicas disponibles, como el software de Recursos Humanos de Factorial, para automatizar algunos de los cálculos asociados con las indemnizaciones. Y ante cualquier duda, no dudes en buscar asesoramiento legal especializado. La seguridad laboral y económica de tu equipo bien lo vale.
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