Cuando hablamos de micromanaging, gestión y liderazgo, asimilamos automáticamente un trabajo de seguimiento, ya sea de un equipo o de una empresa. Y la visión que muchos tienen de estos conceptos, incluyendo a los gerentes, no siempre es la ideal.
El liderazgo en la gestión de personas, como su propio nombre indica, es una forma de gestionar, pero como líderes tenemos que tener cuidado con el micromanagement o la microgestión.
- ¿Qué es y en qué consiste el micromanaging?
- ¿Cómo saber si estás llevando a cabo micromanagement?
- ¿Por qué evitar el micromanaging en el liderazgo?
- Cómo evitar caer en el micromanaging
- ¿Es menos probable que el liderazgo femenino haga micromanaging?
- ¿En qué situaciones puede aparecer el micromanaging?
- ✅ Factorial te ayuda a evitar el micromanaging
¿Qué es y en qué consiste el micromanaging?
El micromanaging es el seguimiento de las pequeñas tareas diarias que tiene el empleado, supervisando constantemente y sin dejar espacio a la autonomía de cada profesional. Un ejemplo de esto es pedir que se ponga en copia al manager en todos los emails que envíe el empleado, o se solicite una lista de tareas realizadas por cada miembro del equipo.
En este contexto, el líder tiene la necesidad de querer controlar de cerca el trabajo que realizan sus empleados y, por lo tanto, se concede una importancia excesiva a los detalles.
Hay muchos tipos de liderazgo y diferentes formas de actuar: liderazgo consciente, liderazgo transformacional… Sin embargo, ninguno de ellos considera el micromanaging como algo positivo y ahora explicaremos por qué.
Qué dicen los expertos en liderazgo sobre el micromanaging
El micromanaging no es una forma de gestión bien considerada en el mundo empresarial, pero hay situaciones en las que puede parecerlo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que huir del micromanaging es una forma de acercarse y mostrar confianza hacia tus empleados. De esta forma puedes hacer que tu equipo esté satisfecho, con buen humor, más productivo y creativo.
El líder, entonces, debe comprender que no es posible controlarlo todo en el terreno profesional (¡ni siquiera en el personal!), y ser capaz de sortear el deseo de hacerlo con todos es parte de implementar un buen liderazgo.
Recuerda que nadie aprende solo, y cada aprendizaje y experiencia es una forma de cambiar y desarrollar nuevas formas de trabajar más saludables y eficientes.
¿Cómo saber si estás llevando a cabo micromanagement?
La diferencia entre un buen liderazgo y el líder que realiza el micromanaging es la confianza que este deposita en su equipo.
Cuando delegamos las funciones apropiadas a los empleados nos damos cuenta de que tenemos confianza en ellos, además de dejarles gestionar de la mejor manera sus funciones. Cuando esto no sucede, el manager está impidiendo que tengan autonomía llevando a cabo los pasos de todas sus tareas.
Hay un estudio de Muriel Maignam Wilkins, cofundadora y socia gerente de Paravis Partners, en el que la autora describe el comportamiento de los líderes que realizan micromanaging:
- Nunca están satisfechos con los resultados.
- Se sienten frustrados cuando alguien realiza las tareas de un modo distinto al que ellos lo harían.
- Se centran en los detalles y se enorgullecen y/o se enfadan al hacer correcciones.
- Siempre quieren saber dónde están todos los miembros de su equipo y en qué proyectos están trabajando.
- Solicitan actualizaciones frecuentes sobre el progreso de las actividades y/o proyectos, sin centrarse en los empleados.
- Quieren estar en copia en todos los correos electrónicos.
Si sientes que tienes este comportamiento con tu equipo, replantéate si realmente es necesario estar en cada una de las etapas. Porque, este liderazgo, puede perjudicar la productividad de tu equipo.
¿Por qué evitar el micromanaging en el liderazgo?
El micromanaging no solo es perjudicial para la relación entre el líder y su equipo, sino que tiene otras muchas consecuencias negativas.
El gran impacto del líder en sus equipos
El impacto que el líder trae en su vida personal con el micromanaging es grande, y puede provocar en sus integrantes niveles extremos de ansiedad. El micromanaging, además, es una de las razones por las que se hace difícil retener el talento en ciertos departamentos de una empresa.
Perdida de foco
Como al manager le preocupa validar cada pequeño paso del empleado, deja de lado su liderazgo más humano y empático. Esto les hace desconocer la dinámica y relación del equipo en su conjunto, e incluso perjudica el aprendizaje de los profesionales. Con la extrema atención a los detalles, también se puede perder la imagen final del objetivo que se persigue.
Mal clima laboral
El micromanaging de un equipo puede hacer que los empleados se sientan cómodos y más susceptibles a errores, dado que el líder siempre está ahí para resolverlos. Sin embargo, también puede crear un ambiente en el que el empleado se sienta asfixiado y observado continuamente.
Micromanaging y liderazgo humanizado
Cuando un manager hace micromanaging pone en riesgo la evolución de los empleados en la resolución de problemas y la construcción de libertad y confianza con ellos.
Como líder hay que entender que el liderazgo humanizado es tratar a los empleados como personas, que estos tienen gustos, sentimientos y defectos, y es necesario para una buena relación, haciéndola más empática. Esta es una característica del liderazgo femenino, y por eso ha ido ganando cada vez más espacio en el mundo empresarial.
¿Cuáles son las consecuencias negativas de esta práctica?
Los puntos negativos y las desventajas de la práctica del micromanaging son:
- La pérdida de visión del proyecto y/o negocio en su conjunto, dejando en un segundo plano el análisis de la productividad y el desarrollo.
- Una práctica no escalable se vuelve imposible de seguir cuando el equipo es grande.
- La confianza del equipo disminuye. Como ya dijimos, el buen liderazgo y el micromanaging están ligados a la confianza, y la falta de ella afecta directamente la productividad del equipo.
- Puede generar una alta rotación de empleados, al volverse tóxica para el equipo, haciendo que los empleados se sientan insatisfechos y abandonen la empresa con más frecuencia.
Es importante conocer los puntos negativos de esta práctica que no siempre notamos en nuestro liderazgo, pero una vez que detectemos este comportamiento en nosotros mismos, es necesario trabajar para dejar atrás el micromanagement.
Cómo evitar caer en el micromanaging
Como líder tienes que entender que tu rol no es controlar y supervisar todos los detalles más pequeños de tus empleados, sino monitorear las fases importantes de los proyectos para llevar a cabo el trabajo, dando autonomía a tus equipos.
Es necesario un cambio de comportamiento y mentalidad para poder realizar un seguimiento 100% efectivo con estrategias como los OKRs, que puedan dar resultados a medio y largo plazo para los objetivos del proyecto.
¿Es menos probable que el liderazgo femenino haga micromanaging?
El liderazgo femenino ha cambiado positivamente el mundo empresarial en su conjunto, y tener a mujeres como líder es traer más empatía y mayor sociabilidad al equipo, pudiendo crear vínculos que fortalezcan el compromiso con las metas y tomen en cuenta el lado humano y emocional de los equipos.
Esta es una forma y una solución para la empresa que tiene muchos directivos con perfil de micromanaging, además de que tener un liderazgo femenino muestra un entorno más igualitario y refuerza la equidad social.
¿En qué situaciones puede aparecer el micromanaging?
Ya hemos hablado sobre el lado negativo del micromanaging y cómo y por qué debe evitarse. Sin embargo, hay momentos y situaciones en una empresa en las que es posible utilizar el micromanaging sin que esto sea perjudicial.
En las empresas que experimentan cambios de estrategia, es normal que los líderes hagan un seguimiento más de cerca. Y es necesario analizar esto más al detalle para que se pueda monitorear cómo los cambios impactan en la rutina del empleado y cómo se puede mejorar.
Además, también puede ser necesario cuando el proyecto en cuestión tarda mucho en llevarse a cabo, ya que le corresponde al líder darse cuenta y empezar a hacer un seguimiento más de cerca.
Tecnología que te ayuda a evitar el micromanaging
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