Cuando hay una crisis económica, siempre son los más pequeños quienes más pierden. Esto es algo que vemos en cualquier crisis. Las empresas pequeñas y medianas siempre han caído más fácilmente que las grandes.
Es en esos momentos difíciles y viendo la realidad, cuando las empresas se plantean la necesidad de apoyar la economía local y a las pequeñas empresas. Ahora bien, esto es algo que tiene que formar parte de la cultura de empresa.
Veremos de ahora en adelante qué es la cultura de empresa, cómo apoyar a la economía local y los beneficios de hacerlo.
Tabla de contenidos
¿Qué es la cultura de empresa?
Comenzamos con la definición de cultura empresarial y para ello tomamos la que nos da la Economipedia:
“La cultura empresarial es el conjunto de presunciones básicas y creencias compartidas por los miembros de una empresa”.
Esta explicación es similar a cuando hablamos de culturas humanas. Las culturas son distintas porque el comportamiento de cada una de ellas y su forma de estar en el mundo lo son.
Por tanto la cultura de una empresa consiste es su manera de comportarse y actuar que se refleja en los siguientes aspectos:
- Los valores de la empresa.
- La relación entre los miembros de la empresa.
- Los objetivos empresariales.
- La actitud de los empleados frente al trabajo.
Así, vemos que la cultura de una empresa va mucho más allá de procesos, producción y estrategias de marketing y ventas.
👉 ¿Quieres saber más sobre los RRHH? Puedes leer nuestra guía sobre los Recursos Humanos aquí
Vista esta definición, podemos decir con toda certeza que apoyar a la economía local y a las pequeñas empresas forma parte de la cultura de empresa ya que actuar así forma parte de sus valores.
Consejos para apoyar a la economía local y a las pequeñas empresas
La ayuda a la economía local y a empresas pequeñas está en el pensamiento tanto de personas, como de empresas sobre todo durante la crisis del coronavirus, pues han sido los negocios más afectados.
Como responsable de Recursos Humanos, ¿has pensado en apoyar a empresas pequeñas y negocios cercanos a tu empresa? Si deseas hacerlo te dejamos cuatro consejos.
Encarga tus proyectos a empresas pequeñas locales
Siempre que necesites realizar una compra de productos o encargar un servicio, busca a alguien cercano. Además, cuanto mayor sea el proyecto más ayudarás a esos profesionales.
Por ejemplo, si necesitas un rediseño de tu web, suele haber muchos diseñadores freelances en cualquier lugar.
Paga una parte por adelantado
Algunas empresas tienen como política pedir un pequeño pago por adelantado, incluso a veces el total. Pero no sucede así en todas.
Si vas a trabajar con una empresa pequeña que no te exige pagos por adelantado, es bueno que salga de ti el darles una señal. Haciendo eso, la otra empresa no solo te estará muy agradecida, también hablará bien de ti y te recomendará a otras empresas.
Pide asesoría a pequeñas empresas
Si tu departamento de Recursos Humanos tiene un cierto tamaño es porque estás en una empresa grande, entonces quizá haya equipos de trabajo para la gran mayoría de las tareas.
Esos departamentos solo trabajan para la empresa en la que están contratados. Sin embargo, una empresa más pequeña tiene experiencia asesorando a clientes de muchos sectores, por tanto sabe cómo trabajan muchos tipos de empresas.
Puedes aprovechar esa perspectiva pidiéndoles una asesoría y así conseguirás una mirada a tu empresa con “ojos nuevos”. Por ejemplo, quizá tengas en tu compañía departamentos de marketing digital y social media. Busca entonces en tu área freelances y pequeñas agencias que se dediquen a esto. Seguramente te darán nuevas ideas que enriquecerán tu negocio.
Ayuda con donaciones
Cuando se habla de donaciones, lo primero que se piensa es en donar dinero. Efectivamente puede hacerse. Se puede donar a fondos de ayuda a las pequeñas empresas y así echar una mano para que los empleados de esas empresas no se queden sin trabajo.
También tu empresa puede donar dinero a entidades pequeñas sin ánimo de lucro dedicadas a ayudar a los demás. Para poder prestar buenos servicios y ser eficaces, las ONGs necesitan trabajadores y durante las crisis económicas suelen ser un sector maltratado porque les recortan subvenciones.
Pero esta no es la única forma de donar ya que también las empresas pueden ayudar a otros con su trabajo. Esto se ha visto mucho durante la crisis del Coronavirus, en empresas del sector textil que han donado mascarillas higiénicas hechas por ellos.
Beneficios del apoyo a la economía local y a las pequeñas empresas
Casi no hace falta decir que, para una empresa, el ayudar a otras siempre será positivo. Entre todos los beneficios, destacaremos dos: la mejora tanto del employer branding como de la visibilidad.
Mejora el employer branding
El employer branding es la imagen que perciben de la empresa tanto sus trabajadores como futuros candidatos a serlo.
Esta imagen tiene que estar muy cuidada por la empresa y el departamento de Recursos Humanos, ya que es una forma de retener el talento que ya tiene y facilita conseguir talento nuevo.
Una empresa que ayuda a otras, especialmente si son pequeñas y de su zona, siempre proyectará una mejor imagen que una que no lo hace.
Contribuye a la visibilidad
Aquí nos encontramos con un beneficio mutuo. Muchas empresas hoy en día están muy presentes en redes sociales, siendo este un lugar donde reflejan el día a día de su marca empresarial.
Es relativamente común que las empresas pequeñas y los freelances mencionen a los clientes con los que han trabajado, lo cual contribuye a que un público no habitual conozca tu empresa. Esto mismo se puede hacer en tu compañía, por tanto ambas ganáis visibilidad.
Es el momento de dar un giro a la cultura de empresa
Si todavía no te has planteado convertirte en cliente de empresas locales, es el mejor momento para que lo hagas. Mejorará tu imagen y atraerás a más talento.
¿Necesitas digitalizar tus Recursos Humanos para gestionar mejor a tus trabajadores? Factorial te ofrece un período de prueba gratuito.
✅ Regístrate gratis en Factorial y automatiza tus procesos para centrarte en el talento humano
Escrito por Carolina Lacruz y editado por Marina Camacho.
