En plena era digital, la empresa que no implemente en su plan de crecimiento un plan de transformación digital se arriesga a quedar rezagada y perder los importantes beneficios de haber alcanzado finalmente la madurez digital.
En España, el 56% de los directivos califica el grado de digitalización de sus empresas como alto o muy alto, once puntos más que hace dos años. Pero aún hay un largo trecho por recorrer y aspectos que mejorar.
¿Qué es la transformación digital?
La transformación digital no es más que la capacidad de cada empresa para adaptarse a los últimos avances tecnológicos y transformarse según las exigencias del nuevo paradigma económico y social que estos traen consigo. Sectores como el retail, las Telecomunicaciones, el turismo y los servicios financieros se han visto revolucionados con la aparición del comercio online, las redes sociales y los primeros pasos del Big Data. Sectores como la industria, la energía, la salud o las infraestructuras son las siguientes.
Con avances tecnológicos no nos referimos solo a la incorporación del Big Data, plataformas en la nube, la Inteligencia Artificial o la impresión 3D por decir algunos, la digitalización del proceso de gestión documental (el 55% de las empresas aun usa información basada en papel en la mayoría de sus procesos, Xerox Corporation) o la adaptación de las empresas a Internet y las redes sociales también forman parte de ella. Por lo tanto, el nivel de adaptación de cada empresa irá ligado a sus objetivos y público, así como a su sector y envergadura.
Otro concepto del que toda empresa actual debería ser consciente es el grado de madurez digital, que se traduce por el nivel de adaptación al que se ha llegado.
La digitalización de las empresas en España
Son muchos los estudios que se han realizado en los últimos años y todos ellos apuntan a que la mayor parte de las empresas españolas han iniciado ya un proceso de digitalización que, aunque no para de aumentar año a año, debe de seguir creciendo si realmente las empresas de nuestro país quieren ser competitivas a nivel mundial y europeo.
Por ejemplo, según el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales de 2017 España se encuentra en el puesto catorce, con una puntuación de 0,54, lo que la coloca ligeramente por encima de la media europea que es del 0,52, en una lista está liderada por Dinamarca, Finlandia y Suecia.
El estudio que realizó Pwc, en el que entrevistó a 2.216 directivos y responsables de tecnología, 50 de ellos españoles, de 53 países, dio como resultado que el 56% de los directivos entrevistados en España calificaba el grado de digitalización de sus empresas como alto o muy alto. Dentro de este estudio las empresas españolas estarían situadas por encima de la media mundial, de un 52%, por delante de países como Italia (48%) y Reino Unido (55%), y por detrás de Estados Unidos (59%) y Alemania (65%).
Por su parte, el estudio realizado en 2016 por Bankia muestra que en España la digitalización que más ha calado en las empresas es la denominada básica, pero igualmente útil en mejorar la competitividad de la empresa y su experiencia de usuario. Así, el uso de la Analítica Web para conocer los gustos y hábitos de sus clientes se coloca en primera posición con un 6,2, seguido del Posicionamiento en buscadores, con un 6,1 dentro de las herramientas digitales más usadas. A la cola y a la espera de una mejor integración quedan el acceso móvil a páginas web, las redes sociales y sus potencial publicitario.
A su vez, según un estudio realizado por Siemens también en 2016, las empresas españolas que implementen tecnologías como el Big Data, el Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial o la impresión 3D entre otros, podrían llegar a mejorar la productividad de las empresas en más de un 8%, lograr un ahorro del 12% en costes energéticos y reducir más de un 5% aquellos ligados al mantenimiento y si las empresas españolas en los sectores clave de actividad logran alcanzar la madurez digital, en 2025 el producto interior bruto de nuestra economía podría elevarse hasta los 120.000 millones de euros.
Tras todo esto, cabe destacar pero, que la situación de España en estos ránkings ha de ser cogida con pinzas. El vertiginoso ritmo al que evolucionan los avances tecnológicos y la continua proliferación de tecnologías digitales ha supuesto que la gran mayoría de líderes de las grandes empresas se vean desbordados a la hora de implementar una transformación digital en sus compañías 100% actualizada. Esto ha creado que sus índices de madurez digital se vayan estancando mientras que los de España, que va unos años con retraso, siga subiendo.
La tendencia es tan fuerte, que desde el gobierno han lanzado un programa de ayudas a PyMEs, el Kit Digital, orientado a fomentar la digitalización de las pequeñas y medianas empresas.
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Ventajas y beneficios de la transformación digital de las empresas
Como se ha ido viendo, las ventajas de la transformación digital son muchas y los beneficios para las empresas múltiples, desde un aumento en los ingresos (el 82% de las empresas españolas aprueban procesos de digitalización para tal efecto) y la rentabilidad (44% de los directivos españoles), a una mejor experiencia de cliente (38%) pasando por la reducción de costes (32%) e incluso un incremento en la satisfacción de los trabajadores, cuya productividad puede aumentar hasta en un 39% gracias a la implementación de las nuevas tecnologías en su día a día. (fuente)
Con el uso de un software de gestión documental como Factorial, por ejemplo, se puede llegar a ahorrar entre 5 y 6 horas a la semana de trabajo gracias a la digitalización de los procesos básicos de un departamento de recursos humanos como la gestión de nóminas o el control de de bajas y vacaciones dentro de la plantilla. El farragoso uso de programas como Excel quedan relegados por un software mucho más sencillo con el que poder personalizar las ausencias e incluso crear todo tipo de informes y analíticas. Usar una sola tecnología para realizar múltiples tareas mejora la eficiencia de los trabajadores, aumenta su productividad e incrementa por tanto la competitividad de la empresa y sus ingresos.
Otro beneficio de la digitalización por parte de las empresas es el de atraer talento a su plantilla. Una empresa actualizada y al día con las últimas tecnologías, por básicas que sean, como hemos dicho, tendrá un mejor Employer Branding, o reputación de marca empleadora, y por tanto resultará mucho más atractiva a las nuevas generaciones que una empresa anclada en el pasado que funciona a base de tecnologías obsoletas. No es casualidad que la inmensa mayoría de las startups más exitosas de los últimos años hayan salido de la mente de Millennials o que su equipo de trabajo esté formada casi en toda su totalidad por nativos digitales.
Obstáculos para la transformación digital en España
Entonces, si todo son ventajas, ¿por qué no todas las empresas han emprendido el camino de la transformación digital ni han llegado a un nivel de madurez digital completo?
Como ya hemos remarcado, las nuevas tecnologías se mueven a tal velocidad que quienes no logran adaptarse van quedando cada vez más rezagados, esto sumado a la resistencia al cambio por parte de muchas empresas crea la llamada brecha digital, que aumenta con los siguientes obstáculos principales la falta de inversión y la falta de perfiles digitales.
Estos tres obstáculos a los que deben hacer frente las empresas se presentan a mayor o menor escala dependiendo de la empresa, pero en todos los casos nacen del coste que supone el proceso de transformación, la falta de integración entre las nuevas tecnologías y las existentes y la falta de formación digital por parte de los trabajadores. El 20% de las empresas no realiza ningún tipo de formación digital y, del 62% de las empresas que sí lo han ofrecido, solo se benefician de ella el 60% de los empleados. Quizá vale la pena destacar la existencia de la formación bonificada para empresas a la que tienen acceso todos los trabajadores y cuyo crédito caducará a finales de año si no lo usan.
Necesidad de nuevos perfiles digitales
Un punto en el que coinciden también los estudios realizados es que en muchas empresas (un 66%) son los consejeros delegados quienes se han convertido en los líderes del proceso de transformación digital, quizá por la falta de formación de sus trabajadores antes mencionada, o quizá porque, según un estudio realizado para Appirio, al 90% de las compañías les resulta un enorme reto empresarial reclutar a profesionales con perfiles digitales. Es más, según el mismo estudio un 25% de proyectos se abandonan a causa de una falta de recursos en el área de IT.
Concretamente en España los profesionales de IT ocupan el segundo puesto en la lista de profesionales que más escasean, detrás de profesionales cualificados de oficios manuales (Manpower).
El perfil del profesional IT ha evolucionado tanto en los últimos años como las propias tecnologías, y aquella persona que antes se dedicaba a arreglar los problemas informáticos con los ordenadores de las empresas, se ha desdoblado ahora en múltiples perfiles y el área IT se ha convertido en una de las más sofisticadas e imprescindibles para el buen desarrollo de todo negocio. Y estos perfiles no harán más que crecer, precisamente Randstad Research prevé que en los próximos cinco años la digitalización genere 1.250.000 empleos.
Además de ingenieros de software, desarrolladores (móviles, web, de aplicaciones, etc), testers o CTOs para las áreas de IT, otros perfiles con gran proyección de futuro son aquellos especializados en Business Intelligence, Big Data, Growth Hackers y arquitectos cloud, perfiles dentro del área de las telecomunicaciones, ciberseguridad y la conectividad (como el IoT) o el e-Commerce. Por no hablar de los knowmads y los empleados 3.0 quienes poseen una confluencia de habilidades y conocimientos que van más allá de las competencias esenciales de su puesto de trabajo.Por ejemplo, en 2020 un director financiera tendrá que poseer conocimiento, no solo de economía, también de cloud, IoT o Big Data entre otros.
Precisamente el área de servicios Financieros es uno de los sectores con un índice de madurez digital más alto en España ( 83% de las empresas dispone de una estrategia de transformación digital) con el sector de las Telecomunicaciones e Internet en primer lugar (91%). A la cola se encuentran los sectores de Industria (10%) e infraestructuras (15%).
Diferencias en la transformación digital entre grandes empresas y pymes en España
A lo largo del artículo se ha ido mencionando que la transformación digital no es igual para todas las empresas, ya que los tres obstáculos principales para su digitalización afectan a cada tipo de compañía de un modo distinto.
En España seis de cada diez pymes reconocen que la transformación digital es fundamental para el éxito empresarial pero no disponen de la inversión económica necesaria (el 44%), ni de la logística adecuada para entregar el producto a tiempo (el 31%), además de no poder atender convenientemente las peticiones que les llegan (14%).(Market research) Parecidos son los resultados que ofreció Siemens en su estudio de 2016, donde solo un 50% de pymes tiene en cuenta la digitalización en su estrategia empresarial frente al 80% de las grandes corporaciones.
La digitalización e Internet ha traído consigo la inmediatez de las relaciones B2C por lo que la venta y atención online se ha convertido en un básico para las empresas que quieran adentrarse en la digitalización. En España solo un 7% de los ingresos de la pequeña empresa provienen del entorno online frente al 21% de las grandes compañías. En 2016 los negocios de venta online vieron incrementadas sus ventas en 13 puntos respecto al año anterior.
Para hacer frente a la falta de profesionales especializados, un 82% de los profesionales y pequeñas empresas no disponen de los perfiles adecuados para llevar a cabo los cambios que requiere la digitalización. El porcentaje se reduce al 69% para las empresas de entre 10 y 99 empleados y al 42% entre las compañías de más de 100 empleados. Esta necesidad de encontrar talento digital se ha visto, además, acuciada por la imagen que Barcelona y Madrid han conseguido como referente para muchas startups. Solo en 2016, por ejemplo, se invirtieron más de 3000 millones de euros para financiar nuevos proyectos, casi un 25% más que en 2014.
Así pues, podemos ver que, pese a que el nivel de digitalización de las empresas en España se encuentra dentro de la media europea, sigue resultando imprescindible una apuesta digital por parte de las empresas para poder seguir mejorando la competitividad de nuestras empresas. La necesidad de esta transformación digital debe permear en la mente de todos los empresarios y la formación e inversión en I+D+i debe ser primordial, igual que la colaboración entre el sector privado y público para que España pueda seguir creciendo económicamente y dar acogida a grandes y pequeñas empresas que ayuden a su crecimiento y adaptación a los nuevos tiempos.
Ayuda a la digitalización de tu empresa usando un software documental para la administración y automatización de los recursos humanos. Gestiona ausencias, vacaciones o bajas, guarda contratos o nóminas y mantén al día a tus empleados de lo que sucede en la empresa de manera fácil, rápida y sobre todo gratis.
Estoy de acuerdo. La PYME debe aprovechar la transformación digital al máximo. Pero un camino de mil pasos empieza con el primer paso. Así la PYME debe tener una estrategia que integra la estrategia de negocio, de tecnología y de datos. Con una estrategia bien trabajada y detallada la incorporación del ADN digital en la PYME resultará más fácil y más éxitosa.
Un saludo,