Las horas extraordinarias, ¿te suenan de algo? un tema que está dando mucho de qué hablar últimamente, y más que en cualquier otra parte, en tu departamento de Recursos Humanos ¿verdad?. Desde que hace un año aproximadamente apareciese la Ley del Control Horario, hay un debate interminable sobre qué es lo correcto y cómo afecta el exceso de jornada anual a empleados y empresa.
En este artículo vamos a ver las ventajas y desventajas de las horas extraordinarias y haremos un repaso de cómo el control horario las regula. ¡Quédate!
Tabla de contenidos
Ventajas y desventajas de las horas extraordinarias
Cuando se trata de trabajar horas extra, pocas personas realmente lo disfrutan. Las personas generalmente lo hacen porque tienen que hacerlo: porque un proyecto se ha desproporcionado o alguien se equivocó en sus estimaciones.
Sin embargo, también pueden ser una oportunidad, para una compensación adicional o una mayor flexibilidad de horarios, con las que las personas se comprometen voluntariamente.
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Entonces, ¿los lugares de trabajo deben protegerse contra las horas extras o considerar ofrecerlas a los empleados? ¿Pueden abrir oportunidades positivas para los empleados, o debería verse siempre como algo indeseable, la marca de un lugar de trabajo inestable y potencialmente explotador?
¿Qué tiene de bueno el exceso de jornada?
Hay casos en que las horas extras confieren ciertos beneficios a los trabajadores y lógicamente a la empresa. Las horas extra pueden:
Brindar a los trabajadores la oportunidad de ganar más
La ventaja obvia para los empleados es el hecho de que ganarán más dinero haciendo horas extra. Dedicar horas adicionales generalmente da como resultado el pago de tiempo y medio o, a veces, incluso el doble de pago.
Aprovechar el flujo productivo individual de cada empleado
Cada persona trabaja de diferente manera: algunos hacen su mejor trabajo por las mañanas, pero si un empleado es un ave nocturna, es posible que no entre en el flujo hasta el final de la tarde.
La capacidad de trabajar horas extras significa que tú, como empresa, puedes capitalizar su flujo de trabajo natural, que puede no encajar en el patrón de trabajo 9-5.
Ofrecer autonomía y flexibilidad
Después de esto, permitir a los trabajadores aprovechar sus flujos de productividad natural y administrar sus propios horarios de trabajo les permite sentirse independientes y autónomos.
Para aquellos que ofrecen a los empleados flexibilidad, puede ser útil para adaptarse al trabajo en torno a los compromisos personales: trabajar un poco más un lunes para poder salir más temprano un miércoles o llegar un poco más tarde un jueves.
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Lo malo de hacer horas extraordinarias
La mayoría de las personas no están contentas con la idea de las horas extra, y por muy buenas razones. Estas vienen con una gran cantidad de problemas, muchos de los cuales son más evidentes que otros. En la mayoría de los contextos, las horas extra pueden ser sintomáticas de:
Una fuerza laboral sobrecargada
Si tienes que pedirles a los empleados que dediquen horas adicionales, ¿no será ,seguramente, una señal de que simplemente no tienes suficientes recursos para administrar la carga de trabajo?
Estimación deficiente del proyecto o gestión del tiempo
Las horas extraordinarias sugieren que se subestimó el tiempo que necesitaría un proyecto en la etapa de alcance, o que no se les dio a los empleados suficiente tiempo para concentrarse en él, además de su otro trabajo. De cualquier manera, ¡no da buena imagen!
Expectativas poco realistas del cliente
Tener que trabajar horas extra también puede ocurrir cuando los clientes no son conscientes del tiempo que llevan ciertas tareas; no tienen claro si se ha finalizado un informe o presionan para que compitas por proyectos en períodos de tiempo inviables. Puede ser una señal de que la empresa se está vendiendo en corto o no estás comunicando claramente los planes del proyecto.
Desglose de comunicación
Las horas extraordinarias también indican problemas de comunicación más amplios. Necesitar más manos en la cubierta sugiere que nadie está imponiendo límites de trabajo adecuados o estableciendo expectativas realistas, o si lo están, no lo están haciendo bien.
En todos estos casos, las horas extra son claramente un reflejo de un liderazgo pobre. Cuando se convierte en un problema estructural, puede generar resentimiento, desconfianza y, en última instancia, desconexión de los empleados, lo que perjudica la productividad de tu empresa a pesar de las horas de trabajo adicionales; aparte de económicamente.
Control horario: la ley se encarga de regular las horas extra
Como ya hemos visto en otros artículos, la Ley del Control Horario se ha puesto dura con el exceso de jornada. Ahora, las empresas tienen que respetar el límite de máximo de 80 horas extraordinarias anuales para contratos de jornada completa y retribuir cada una de esas horas extra.
En este caso, las empresas tienen que decidir si esas horas extraordinarias son realmente necesarias y comportarán beneficio. Lo bueno es que esa decisión es unilateral, ya que si el trabajador tiene necesidad de alargar la jornada, ahora tendrá que ser bajo la autorización formal de su responsable directo.
En cualquiera de los casos, si aún no lo tienes, un software de control horario te facilitará la vida. Su finalidad es saber el número de horas trabajadas por cada empleado, la puntualidad y las posibles incidencias. Y con él podrás contabilizar las horas extra que genere tu equipo. No se os escapará ninguna, como con otros métodos más clásicos (las hojas de Excel, por ejemplo), y podrás gestionarlas mejor y ver si son realmente necesarias.
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