Después de tantas semanas de confinamiento, empresas adaptándose a las condiciones y las normativas que ha conllevado el Estado de Alarma, tendrá lugar la desescalada y volveremos a…¿la nueva normalidad?
En el pasado hablamos de todo lo que las empresas necesitaban saber sobre los ERTE, la medida especial que el Gobierno puso a disposición de estas para ayudarlas a afrontar esta nueva crisis. Con la ayuda de nuestra abogada laboralista, Allende Azcárate, hoy queremos hacer una pequeña actualización de la situación de las empresas que están teniendo dificultades (o no).
¿Quieres saber qué tienen que hacer la empresas a partir de este punto para seguir la ley y asegurar su continuidad económica? Te lo explicamos.
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Desde el punto de vista de los asesores laborales…¿ha cambiado un poco la situación de desbordamiento de trabajo desde la primera etapa del confinamiento?
Estos días sigue habiendo mucha carga de trabajo, pero no es la avalancha de clientes y dudas que tuvimos las primeras. Además, esos primeros días trabajábamos a ciegas, pues no sabíamos qué ocurriría y cómo tendría que solventarse una situación.
Ahora estamos más estabilizados, pero sigue habiendo mucho trabajo burocrático y problemas con la administración (no funcionan las plataformas, el SEPE no aceptó certificados de empresa durante unos días, la Seguridad Social no respondía sobre los seguros sociales, etc.). Estos días el caos es más de este tipo, porque las empresas ya están más organizadas; ya han aplicado las medidas que las han ayudado durante estos días (ya sean de suspensión de contratos, bolsa de horas u otras) y saben cómo solucionar sus problemas de hoy. El obstáculo que tienen ahora es el momento del levantamiento del Estado de Alarma, por la inseguridad que eso supone.
¿Qué tipo de consultas recibes ahora de las empresas?
Estas últimas dos semanas el monotema ha sido la vuelta a la normalidad, recuperar a los trabajadores que están en ERTE (o a parte de ellos, pues la gente lo va a ir haciendo con mucha cautela). De hecho, a estas alturas ya tenemos muchos contratos reactivados. Las empresas empiezan a volver a mover máquinas y ya no tienen tanto miedo; están más motivadas a volver a desarrollar sus actividades.
La dificultad viene con el “qué pasará más adelante”. ¿Podré reincorporarme al 100%? ¿Qué medidas tomo? ¿Me va a sobrar gente? ¿Voy a tener que devolver bonificaciones? Los asesores nos encontramos sin poder dar una respuesta y un asesoramiento exacto, y es que durante este tiempo hemos aprendido que los que han corrido mucho son los que peores soluciones han adoptado. Por ejemplo, con la prohibición de los despidos; en mi caso, tenía muchos despidos programados y de la noche a la mañana se publicaron e hicieron efectivas estas restricciones. Por este motivo, es muy difícil poder planificar con las empresas, ya que la legislación ahora no es estable, porque nadie sabe cómo será exactamente el levantamiento del Estado de Alarma a nivel de empresa; ¿Van a ir por fases, por períodos, por actividades? ¿Van a prorrogar las bonificaciones? ¿Nos van a prohibir despedir?
Lo recomendable en caso de tener estas dudas
Se han aprobado medidas tan drásticas que dar un buen asesoramiento a la empresa ahora significa recomendar. Recomendar planificación, hacer un estudio de costes, comprobar cuánto cuesta hacer los despidos que se tienen en mente y que luego quizás no se pueden llevar a la práctica. Y, sobre todo, recomendamos prudencia y hacerlo todo con pasos pequeños, sin ejecutar de momento; solo planificando.
Para un negocio que vuelve a reactivarse con el levantamiento del Estado de Alarma; ¿qué pasa si ya no se puede recurrir a la fuerza mayor pero resulta que no hay trabajo para los trabajadores?
Si no hay un real decreto que expresa una prohibición, no queda más que extinguir contratos y, según el número de contratos que tengan que extinguirse, haremos un ERE.
Medidas que podrán aplicar las empresas
Puede que la situación financiera de la empresa se solucione con un par de despidos individuales, pero esto se tiene que hacer siempre teniendo en cuenta las nuevas normativas que vayan a salir (tenemos que asegurarnos de que se puede hacer, durante el levantamiento del Estado de Alarma). En todo caso, hay un abanico de medidas que serán las adecuadas dependiendo de los cambios en la Ley, y esta pueden ser:
- Extinción de contrato
- Cambio de la causa del ERTE; puede que la causa ya no sea de causa mayor, sino otra. En este caso los plazos cambiarán, ya que pasará a fijarlos el Estatuto, de nuevo.
- Reducciones de jornada.
- Etc.
Es difícil dar una respuesta a día de hoy, pero se puede empezar a pensar cuáles serán las posibles medidas permitidas.
Lo que pasará con las bonificaciones en la Seguridad Social
La segunda mayor preocupación son las bonificaciones en la Seguridad Social que se han estado aplicando. Para seguir recibiendo estas ayudas, la empresa debe mantener a la plantilla 6 meses a partir que se reincorpore. Pero, ¿y si no se puede? Quizás es más rentable despedir al trabajador y dejar de recibir las bonificaciones si queremos que la empresa sobreviva.
Y eso es lo que probablemente sucederá; las medidas que las empresas han aplicado hasta ahora, dejarán de ser las adecuadas. Y es que prevemos que va a haber limitaciones, nuevas regulaciones, nuevas medidas… Si recomendamos a alguien tomar una decisión que luego será un problema, puede privar a ese empresario de las facilidades que el Gobierno ponga a disposición de los trabajadores, por ejemplo.
El caso de las empresas que sí que pueden mantener la actividad y quieren volver a la oficina. ¿Cómo pueden hacerlo ofreciendo la seguridad adecuada? ¿Qué tienen que saber?
La mejor guía que tendrán las empresas en este caso será la de Prevención de Riesgos laborales que tengan ellas mismas, ya que esta determinará la activación del protocolo específico.
En líneas generales, hay muchos más requisitos; reforzar la limpieza, facilitar equipos de protección individual, separación mínima entre trabajadores. En realidad, a día de hoy, el teletrabajo sigue siendo la primera opción y la que la empresa deberá seguir si le es posible, ya que así lo ha determinado el Estado. De hecho, hasta la fase 3 no está prevista esta reincorporación.
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El control de temperatura de los empleados en la oficina
Hay que esperar a que el Ministerio de Sanidad paute todas las medidas, pero el control de temperatura a empleados es lo que está recomendando.
La polémica está en la protección de datos, ya que estas medidas chocan un poco con el Estatuto de los Trabajadores en cuanto a privacidad. El criterio que se está estableciendo es que el responsable de tomar la temperatura y reunir estos datos sepa cómo cuidar y tratar a los mismos. Esto puede entrar en conflicto con la ilegalidad y por eso hay que estar muy al tanto de cómo se hace.
El criterio que se está estableciendo es que el responsable del tomador de los datos y la divulgación y el cuidado de los mismos. Mucho ojo con el tratamiento de estos datos que se tendrá. Esto roza un poco con la legalidad.
¿Cuáles serán las bonificaciones que el Gobierno dice que va a aplicar a aquellos que sigan teletrabajando y sigan las medidas que van a determinar?
Existen partidas presupuestarias que se dedicarán al fomento de la continuidad del teletrabajo, siempre más enfocadas a pymes y autónomos.
Pero no solo eso, sino también para la conciliación laboral y familiar. En cada Comunidad Autónoma se desarrollará una propuesta y las empresas podrán solicitar las bonificaciones a través de las páginas oficiales.
¿Quieres ver esta entrevista en vídeo? Te lo dejamos a continuación.
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