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Qué es la base reguladora: Conceptos clave y su relación con las prestaciones

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6 minutos de lectura

¿Alguna vez te has preguntado cuánto cobrarías si tuvieras que coger una baja médica o cuál sería tu pensión de jubilación? Esta pregunta es muy común entre los trabajadores. Y la respuesta depende de un concepto fundamental: la base reguladora. Si te dedicas a la gestión de nóminas y trabajas en Recursos Humanos, entender qué es base reguladora es crucial en tu día a día.

No en vano, la base reguladora es el baremo de referencia que utiliza la Seguridad Social para calcular prestaciones tan importantes como la jubilación, la incapacidad temporal, la maternidad/paternidad o el desempleo, entre otras.

Tabla de contenidos:

Para los profesionales de Recursos Humanos comprender este concepto es esencial para gestionar correctamente las nóminas y asegurarse de que los compañeros recibirán las prestaciones que les corresponden. Un error en este cálculo puede afectar la economía de un trabajador.

¿Cómo saber cuál es mi base reguladora? ¿Cuánto es la base reguladora de 1.000 euros? ¿La base reguladora es lo mismo que el salario base? Si no sabes responder a estas preguntas, sigue leyendo. A continuación, desglosamos los conceptos clave de la base reguladora y su relación con las prestaciones.

Qué es la base reguladora

La base reguladora es un concepto clave en el ámbito de la Seguridad Social. Se utiliza como referencia para calcular las prestaciones económicas que reciben los trabajadores en diversas situaciones como la jubilación, incapacidad temporal o desempleo.  

Esta cifra se obtiene a partir de las bases de cotización durante un periodo determinado. En esencia, representa el promedio de los salarios sobre los que se ha cotizado durante un tiempo específico. Sin embargo, no es una cantidad fija, ya que se calcula de forma individual para cada trabajador y para cada tipo de prestación a partir del salario bruto.

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Conceptos clave de la base reguladora

Para comprender en profundidad la base reguladora, es necesario familiarizarse con algunos conceptos. Estos son fundamentales para calcular las prestaciones y, a menudo, generan confusión tanto entre los trabajadores como entre los profesionales de Recursos Humanos. ¿Quieres saber cuáles son? Vamos a desgranarlos para tener una visión clara y completa del tema.

  • Salario baseEs la cantidad fija que un empleado recibe por su trabajo. La cantidad mínima está establecida en el convenio colectivo, aunque trabajador y empresa pueden acordar una remuneración específica por el trabajo que se va a realizar en la organización. 
  • Salario bruto: El salario bruto del trabajador es la cantidad total que un empleado recibe antes de cualquier deducción, como impuestos o contribuciones a la Seguridad Social. Este concepto incluye el salario base y otros complementos como, por ejemplo, horas extras, pagas extraordinarias, antigüedad, incentivos…
  • Base de cotización. Es el importe sobre el que se calculan las aportaciones a la Seguridad Social tanto del trabajador como de la empresa. Está determinada a partir del salario bruto. No obstante, es importante matizar que no solo depende del salario bruto, sino que puede verse afectada por otros factores como los límites máximos y mínimos establecidos por la ley para las cotizaciones.
  • Base reguladora: Es un cálculo que se realiza a partir de las bases de cotización del trabajador durante un periodo específico que varía según el tipo de prestación. La base reguladora se utiliza para determinar el importe de las prestaciones que el trabajador puede recibir

La confusión entre base de cotización y base reguladora es bastante común, ya que existe una relación directa entre ambas: a mayor base de cotización, mayor será la base reguladora y, en consecuencia, más alta será la prestación que el trabajador recibirá. 

Sin embargo, no son lo mismo: la base de cotización es la cantidad sobre la que se realizan las aportaciones a la Seguridad Social, mientras que la base reguladora es un promedio de esas bases de cotización utilizado para calcular las prestaciones.

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Cálculo de la base reguladora

El cálculo de la base reguladora puede parecer complejo a primera vista, pero se basa en un principio simple: se trata de hacer un promedio de las bases de cotización de un período determinado, que varía según el tipo de prestación a calcular.

Para la prestación del desempleo, por ejemplo, se tienen en cuenta las bases de cotización de los últimos 180 días, mientras que en el caso de la jubilación, el promedio se calcula a partir de las bases de cotización de los últimos 25 años, es decir, 300 meses. Este largo período tiene el objetivo de reflejar de manera más precisa la carrera laboral del trabajador.

En el caso de la incapacidad temporal, el cálculo es más inmediato: hay que dividir la base de cotización del mes anterior a la baja entre 30 días si el salario es mensual, o entre el número de días del mes si se trata de un salario diario.  No obstante, existen particularidades en el cálculo según la situación del trabajador: 

  • Accidente laboral o enfermedad profesional: En estos casos, la base reguladora se calcula de forma diferente y suele ser mayor que en las contingencias comunes. Esto se debe a que se tienen en cuenta las bases de cotización por contingencias profesionales del mes anterior y las cotizaciones por horas extraordinarias del año natural anterior. El objetivo es compensar al trabajador por la pérdida de ingresos derivada de un accidente o enfermedad relacionados con su trabajo.
  • Pluriempleo. Si el trabajador tiene varios empleos, hay que sumar las bases de cotización de todos ellos para calcular la base reguladora. Sin embargo, hay que respetar el tope máximo de cotización vigente en cada momento
  • Contratos de formación: Para los trabajadores con contratos de formación y aprendizaje, la base reguladora suele ser la base mínima de cotización del Régimen General. En el caso del personal investigador en formación, la base reguladora se calcula tomando la base mínima del grupo 1 de cotización al Régimen General.

En situaciones de maternidad o paternidad, se utiliza el mismo método que para la incapacidad temporal por contingencias comunes y la prestación equivale al 100% de la base reguladora del trabajador para un solo hijo.

En cuanto a la incapacidad permanente, el cálculo puede variar significativamente según la causa de la incapacidad (enfermedad común, accidente no laboral, accidente laboral) y la edad del trabajador. Es un proceso complejo que depende de múltiples factores.

Cuadro sobre capacidad de la base reguladora

Relación entre base reguladora y prestaciones

Una vez calculada la base reguladora, el siguiente paso es determinar la prestación final que recibirá el trabajador. Esta se calcula como un porcentaje de la base reguladora, y que varía según el tipo de prestación.

  • En el caso de desempleo, el trabajador recibe el 70% de su base reguladora durante los primeros 180 días. A partir del día 181, este porcentaje se reduce al 50%. 
  • Para la jubilación, el porcentaje de la base reguladora varía entre el 50% y el 100%, dependiendo de los años cotizados. Cuanto más tiempo se haya contribuido, mayor será la prestación. 
  • En la incapacidad temporal, el porcentaje puede ser del 60% o 75%, dependiendo de la naturaleza de la contingencia y la duración de la baja.
  • Las prestaciones por maternidad y paternidad son las más generosas, alcanzando el 100% de la base reguladora. 
  • En cuanto a la incapacidad permanente, el porcentaje depende del grado de incapacidad y la causa que la ha provocado.

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Ejemplos prácticos sobre el cálculo de la prestación

Para ilustrar mejor estos conceptos, veamos algunos ejemplos concretos:

  1. Ana, que gana 1.200 euros al mes, está en situación de desempleo. En su caso, la prestación inicial será del 70% de su base reguladora, es decir, 840 euros durante los primeros 180 días. Después, su prestación se reducirá al 50%, quedando en 600 euros.
  2. Ahora, pensemos en María, quien tiene un salario bruto mensual de 1.500 euros. Si tuviera que coger la baja por enfermedad común, su base reguladora diaria sería de 50 euros (1.500 / 30). Durante los primeros 3 días no cobraría nada, del día 4 al 20 cobraría el 60% (30 euros diarios), y a partir del día 21, el 75% (37,5 euros diarios).
  3. Por último, nos adentramos en el caso de Juan, que cotizó durante 35 años con una base reguladora de 1.200 euros hasta que se jubiló en 2024 . Debido a que desde 2023, para obtener el 100% de la base reguladora en la jubilación se requieren 36 años y 6 meses, Juan estaría muy cerca del total, pero no llegaría. Se quedaría en el 96,58%, lo que equivaldría a 1.158,96 euros de pensión mensual.

Calcular la nómina de un empleado con baja por enfermedad puede resultar complejo. Por ello, es fundamental afinar y ser precisos para ahorrarnos un disgusto en la organización. Utilizar un programa de nóminas, como el de Factorial, automatiza el cálculo de las prestaciones y la base reguladora, ahorrando tiempo y reduciendo errores

La base reguladora es el pilar sobre el que se calculan las prestaciones que aseguran el bienestar de los trabajadores. Conocer su funcionamiento y el impacto de su cálculo no es solo una necesidad técnica, sino una responsabilidad para quienes gestionan Recursos Humanos. 

En momentos críticos de la vida laboral, un error puede afectar gravemente la estabilidad económica de los compañeros. Por ello, dominar estos conceptos es lo que diferencia a los simples profesionales de los mejores. Ahora, más que nunca, es esencial dominar todos estos conocimientos y aprovechar la tecnología disponible para ofrecer un servicio eficaz y humano.

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