El despido de un trabajador es la terminación del contrato laboral por parte del empleador, esta decisión puede ser judicialmente considerada como nula, procedente o también como despido improcedente.
El despido improcedente es aquel tipo de despido que no tiene una justificación conforme la ley. A continuación, te explicaremos las causas, consecuencias y cómo calcularlo.
Tabla de Contenidos
- ¿Qué es el despido improcedente?
- ¿Cómo se determina la improcedencia del despido?
- ¿Cómo actuar frente a un despido improcedente?
- Consecuencias del despido improcedente para la empresa
- Cálculo de la indemnización por despido improcedente
- ¿La indemnización por despido improcedente tributa en el IRPF?
¿Qué es el despido improcedente?
Un despido improcedente es una terminación del contrato laboral que no cumple con los requisitos legales establecidos en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores.
Se considera improcedente cuando la empresa no puede demostrar las causas justificadas alegadas para el despido, ya sean disciplinarias o económicas, o cuando no se cumplen los requisitos formales para llevar a cabo el despido.
Por esta razón, un despido improcedente es aquel que es impugnado ante instancias judiciales y sus consecuencias pueden ser el abono de una indemnización por despido o la reincorporación a la empresa.
¿Cómo se determina la improcedencia del despido?
Para determinar la improcedencia del despido, existen tres causas que originan un despido improcedente:
No existe una carta de despido
La empresa no entregó una carta de despido al trabajador, detallando las causas del mismo. La nula notificación puede dar inicio a un despido improcedente.
Cuando la decisión del despido ha incumplido los requisitos legales
La no celebración de un periodo de consultas previo al despido colectivo o ERE de extinción.
Cuando la decisión del despido no esté amparado en causas legales
Esta situación puede ocurrir al despedir a un trabajador estando en una baja laboral justificada.
En el caso que la empresa incurra en algunas de estas situaciones, la persona trabajadora puede reclamar mediante dos vías:
- Extrajudicial: Llegar a un acuerdo entre las partes, sin tener que llevar la demanda a un juzgado. Antes de acudir a los tribunales, es obligatorio intentar una conciliación entre el trabajador y la empresa. Este paso se realiza en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC).
- Judicial: Si no se llega a un acuerdo en la conciliación, el trabajador puede presentar una demanda ante el Tribunal de lo Social. El juez evaluará las pruebas presentadas por ambas partes y tomará una decisión.
¿Cómo actuar frente a un despido improcedente?
La persona que considere que su despido es improcedente, podrá reclamar siguiendo este procedimiento:
- Solicitud de la carta de despido al empleador y al lado de la firma, colocar la siguiente frase: “NO CONFORME” para demostrar disconformidad.
- Dentro del plazo de 20 días hábiles desde la fecha de despido, la persona tiene que presentar la reclamación a través del Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) de su comunidad autónoma.
- Esta papeleta de conciliación debe detallar los motivos por los cuales se considera el despido como improcedente. En el acto de conciliación, ambas partes intentarán llegar a un acuerdo.
- Si la conciliación no tiene éxito, el siguiente paso es presentar una demanda judicial ante el Tribunal de lo Social en un plazo de 20 días. Es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho laboral para este proceso.
- Durante el juicio, ambas partes presentarán sus pruebas y argumentos. El juez emitirá una sentencia, puede ser favorable o desfavorable para el trabajador.
- Si el despido se considera improcedente, la empresa deberá optar entre readmitir al trabajador o indemnizarlo.
Consecuencias del despido improcedente para la empresa
Cuando un juez declara un despido como improcedente, la empresa dispone de 5 días para manifestar si decide indemnizar o reincorporar al trabajador.
Readmisión de la persona trabajadora
La empresa puede optar por readmitir al trabajador en su puesto de trabajo, manteniendo las mismas condiciones laborales y salariales que tenía antes del despido improcedente.
Además, deberá abonar los salarios de tramitación, es decir, los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido hasta la readmisión efectiva.
Por ejemplo: Si la persona fue despedida en el mes de enero y el despido se declara improcedente en julio. La empresa tendrá que realizar el pago de los meses enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio y julio.
Cuando el despido sea declarado improcedente, el empresario, en el plazo de cinco días desde la notificación de la sentencia, podrá optar entre la readmisión del trabajador o el abono de una indemnización equivalente a treinta y tres días de salario por año de servicio, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año, hasta un máximo de veinticuatro mensualidades. La opción por la indemnización determinará la extinción del contrato de trabajo, que se entenderá producida en la fecha del cese efectivo en el trabajo.
Artículo 56.1 del Estatuto de los Trabajadores
Pagar la indemnización por despido
Si la empresa decide no readmitir al trabajador, deberá pagarle una indemnización por el despido improcedente. La cantidad de esta indemnización varía en función de la antigüedad del trabajador y del tipo de contrato.
En general, se calcula de la siguiente manera:
- Contratos firmados antes del 12 de febrero de 2012: 45 días de salario por año trabajado hasta esa fecha, y 33 días de salario por año trabajado desde esa fecha.
- Contratos firmados después del 12 de febrero de 2012: 33 días de salario por año trabajado, con un límite máximo de 24 mensualidades.
En el caso que la empresa no manifieste su decisión de readmitir al trabajador o pagar la indemnización, se entenderá que optó por readmitir.
En el supuesto de no optar el empresario por la readmisión o la indemnización, se entiende que procede la primera.
Artículo 56.3 del Estatuto de los Trabajadores
Excepto que se trate de un representante legal o un delegado sindical, esta decisión dependerá de la persona trabajadora.
Si el despedido fuera un representante legal de los trabajadores o un delegado sindical, la opción corresponderá siempre a este. De no efectuar la opción, se entenderá que lo hace por la readmisión. Cuando la opción, expresa o presunta, sea en favor de la readmisión, esta será obligada. Tanto si opta por la indemnización como si lo hace por la readmisión, tendrá derecho a los salarios de tramitación a los que se refiere el apartado 2.
Artículo 56.4 del Estatuto de los Trabajadores
Cálculo de la indemnización por despido improcedente
Para el cálculo de la indemnización por despido improcedente se deben tener en cuenta los siguientes factores:
- Salario diario: Se debe calcular el salario diario del trabajador, incluyendo todas las remuneraciones regulares, como el salario base, las pagas extras, y otros conceptos salariales.
- Días de indemnización: Dependiendo de la fecha de inicio del contrato, se aplican 33 (después del 12 de febrero de 2012) o 45 días (antes del 12 de febrero de 2012) de salario por año trabajado.
- Años trabajados: Se cuenta el número de años completos trabajados y se prorratean los meses adicionales.
El cálculo de la indemnización por despido improcedente puede parecer complicado, pero siguiendo los pasos adecuados, es posible determinar la cantidad exacta. A continuación, te dejamos un ejemplo práctico:
- José Castro, trabajaba en Computer Systems desde el 1 de enero de 2010. Fue despedido el 30 de junio de 2023.
- Su salario bruto anual es de 24.000 euros y los años trabajados son de 13 años y 6 meses.
- Por lo que su salario diario es de 65,75€ (24.000€/365 días).
Primero, empezaremos calculando el tramo de indemnización hasta el 12 de febrero de 2012: la antigüedad hasta esa fecha es de 2 años (suponiendo que comenzó a trabajar el 1 de enero de 2010). Recordemos que corresponden 45 días de salario por año trabajado, con un límite de 42 mensualidades.
De manera que el cálculo de indemnización del primer tramo sería:
65,75 (salario diario) x 24 meses x 45/12 = 5.917,50€
Para el cálculo de la indemnización del segundo tramo de indemnización. Entre el 12 de febrero de 2012 y el 30 de junio de 2023 han pasado 11 años y 4 meses (prorrateando los meses adicionales). Recordemos que corresponden 33 días de salario por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.
De manera que el cálculo de indemnización del primer tramo sería:
65,75 (salario diario) x 136 meses x 33/12 = 24.590,50€
Calcular la indemnización total:
Indemnización hasta el 12 de febrero de 2012 + Indemnización después del 12 de febrero de 2012
5.917,50 + 24.590,50 = 30.508 euros.
En este caso, la indemnización total que la empresa debería pagar a José Castro por un despido improcedente sería de 30.508 euros.
¿La indemnización por despido improcedente tributa en el IRPF?
La indemnización por despido improcedente está exenta de tributación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) hasta el límite de lo establecido por el Estatuto de los Trabajadores, que son 33 días de salario por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
Sin embargo, cualquier cantidad que exceda este límite estará sujeta a tributación.
Es importante mencionar que para beneficiarse de esta exención, el despido debe ser reconocido como improcedente mediante un acto de conciliación o una sentencia judicial.
Si la empresa reconoce voluntariamente la improcedencia del despido y paga la indemnización correspondiente, también se aplicará la exención, siempre que no se supere el límite mencionado.
