Lejos de ser una muy buena noticia, en algunas ocasiones, una nueva contratación puede llegar a ser un serio problema en la empresa. No se suele hablar abiertamente del coste de una mala contratación, pero hay cosas que debes saber antes de decidir contratar.
Por supuesto, las entrevistas previas a la contratación pueden ayudarte a conocer las aptitudes y conocimiento de una persona, pero no son una ciencia exacta y el empleado puede no encontrar su lugar dentro de un equipo de trabajadores que ya tienen roles adquiridos y unas dinámicas marcadas. También podría ser que dicha persona contratada no cumple, ni se asemeja su desempeño, al perfil requerido para el empleo, haciendo que su aportación no llegue a producirse.
Lo cierto es que una mala decisión al contratar supone un coste económico considerable y en muchas ocasiones implican una pérdida de tiempo importante. Según los resultados de análisis recientes elaborados por DNA Capital Humano, se dice que el caso de ejecutivos que ocupan altos cargos, el coste de realizar una mala contratación puede llegar a superar casi 10 veces el salario mensual de la persona que fue contratada.
La consultora DNA Capital Humano tiene una razón de peso y afirma que una mala contratación puede estar vinculada o determinada por diversos factores, pero grosso modo, para posiciones de alta y mediana gerencia, estas situaciones suceden por no haber compatibilidad entre el profesional que ha sido contratado y la cultura de la organización.
Sabemos que toda empresa se caracteriza por su forma de trabajar, la manera en que se comunica, la manera en que se posiciona ante el mercado y sus clientes… y todos estos factores son los determinantes que hace que sea única y distinta del resto de la competencia. Todo esto, es lo que se conoce como la cultura de una organización y si esta persona contratada no tiene la afinidad cultural con la empresa, estamos seguros de que será una contratación más que fallida.
Entre los efectos tóxicos que provoca una mala contratación encontramos los siguientes:
- Baja la productividad dentro del equipo.
- Empeora el clima laboral.
- Impacta negativamente en el plan de negocio de la empresa.
- En función del impacto de la contratación, es posible que otros empleados dejen sus puestos.
- Parte del presupuesto se ve mermado.
- Se retrasan los logros dentro de la empresa.
