Los beneficios de tener un buen clima laboral en el trabajo son conocidos: mayor satisfacción laboral, mejora de la productividad y de la creatividad, optimización en la gestión de equipos, reducción del absentismo laboral, retención del talento, mejor estado anímico… La literatura existente al respecto constata que generar un ambiente de trabajo positivo favorece tanto en los empleados como en la organización.
Tanto es así que se ha convertido en el tercer criterio, solo por detrás del salario y la conciliación laboral y personal, por el que una persona se decanta a la hora de elegir un trabajo u otro, según los datos del último informe Employer Branding de Randstad. A pesar de su incidencia, continúa siendo uno de los principales déficits de las empresas, lo que crea una brecha entre lo que buscan los empleados y lo que ofrecen las empresas.
Desde los departamentos de Recursos Humanos y de Gestión de Personas, ¿conocemos realmente las necesidades y las opiniones de los empleados? ¿Cómo podemos saber el parecer de nuestros trabajadores para convertirlo en un conocimiento que beneficie a la empresa? La respuesta está en las encuestas de clima laboral, una técnica que nos va permitir tener un claro reflejo de cómo perciben los empleados a la empresa y su situación en ella.
¿Quieres, como líder en gestión de personal, implementar una política de encuestas de clima laboral para mejorar la competitividad? Para ello, lo primero que debes tener claro es qué información puedes obtener de ellas.
Tabla de contenidos
¿Qué información podemos conseguir con las encuestas de clima laboral?
Las encuestas de clima laboral bien diseñadas y ejecutadas proveen a los responsables de RRHH de una serie de datos que, una vez analizados, reflejan cómo los empleados perciben a la empresa y su situación en ella. Los líderes de Recursos Humanos que dispongan de esta información deben aprovecharla para proteger las fortalezas existentes y, al mismo tiempo, generar los cambios que eviten problemas o la prolongación de los mismos en caso de que estuvieran ya presentes.
En función de los objetivos que pretendamos alcanzar, deberemos realizar encuestas más genéricas o concretas, centrarnos en unos criterios u otros e incluso dirigirnos a departamentos específicos. Los indicadores obtenidos en una encuesta laboral pueden ser múltiples y abarcan asuntos tan diversos como la calidad del trabajo en equipo, el liderazgo en la empresa, las oportunidades de promoción interna, la política de retribución e incentivos…
Además de estas temáticas generales, también ofrecen la oportunidad de profundizar y ofrecer información detallada sobre estados de opinión clave como el compromiso del trabajador con la empresa, conocer si la plantilla siente que hay equidad en la compañía, si se siente valorado y satisfecho profesionalmente, así como si está contento con las políticas de promoción interna y de formación dentro de la empresa.
¿Cómo nos sirve la información recogida en una encuesta de clima laboral?
Una vez obtenida la información hay que trabajar con ella para mejorar donde sea necesario. Las encuestas nos brindan la oportunidad de identificar problemas y oportunidades. ¿Cuáles son las áreas que requieren más atención, donde deberemos focalizar y centrar nuestros esfuerzos de mejora? Si, por ejemplo, tras preguntar a nuestra plantilla observamos que existe una inquietud generalizada sobre las posibilidades de promoción interna y tomamos consciencia de ello, podremos poner en marcha un plan de carrera que les ofrezca un itinerario claro y detallado que reduzca sus dudas.
Las encuestas también nos sirven para detectar a los empleados se sienten insatisfechos o desmotivados, de modo que podamos abordar el motivo de esta situación y mejorar su bienestar. De este modo, apoyamos la retención de talento y el compromiso de la plantilla con los objetivos de nuestra empresa.
Asimismo, las encuestas de clima laboral nos ofrecerán información sobre la política de comunicación interna de las empresas. ¿Es efectiva o no? ¿Los empleados tienen acceso a información relevante que afecta a su día a día? ¿La organización les escucha y confía en ellos? Estos puntos influyen en los trabajadores de forma directa y suele ser uno de los factores que más incidencia tiene en la desmotivación. En líneas generales, la información obtenida en las encuestas de clima laboral nos van a permitir construir una cultura sólida en el lugar de trabajo que mejore el bienestar de los empleados y, al mismo tiempo, potenciar la competitividad de la propia compañía.
Ya sabemos qué información podemos extraer de las encuestas de clima laboral y cómo podemos utilizarla para mejorar la empresa. Ahora queda la parte más estratégica y de pensamiento. ¿Cómo y qué preguntamos para extraer una información tan valiosa? ¿Son todas las encuestas iguales?
¿Cómo preparar una encuesta de clima laboral?
No todas las evaluaciones producen la misma información. De hecho, una encuesta mal planteada puede generar datos poco útiles y sesgados, dando lugar a la implantación de medidas contraproducentes. ¿Qué marca la diferencia entre una buena encuesta y una mala? La diferencia es un diseño cuidadoso e informado.
Antes de empezar a preparar el cuestionario, el responsable debe realizarse dos preguntas estratégicas: «¿Por qué estoy haciendo esta encuesta?» y «¿Cómo voy a usar la información obtenida?». Tener claras las respuestas ayuda a aclarar objetivos, desarrollar las preguntas y determinar el alcance de la encuesta. Por ejemplo, podremos discernir si debe ir destinada a un determinado departamento de la empresa o a toda la plantilla. Saber el fin nos permitirá ser más precisos.
Una vez que lo tengamos claro, deberíamos de establecer una periodicidad con el objetivo de que no quede en una iniciativa suelta. La situación de los empleados varía con el tiempo, la edad y la situación personal, por lo que es vital hacer un seguimiento de los resultados para comparar los datos a lo largo del tiempo y medir si el impacto de las iniciativas ha sido el esperado.
Llega el momento de plantear y formular las preguntas. ¿Cómo lo hacemos? Este es uno de los puntos más delicados e importantes. Aquí van algunos consejos a la hora de preparar las encuestas de clima laboral:
No preguntes sobre temas que no tengas previsto mejorar
Los empleados pueden sentir que sus opiniones no se tienen en cuenta si ven que les pregunta sobre un aspecto y no ven que se actúa sobre el mismo.
Formula las preguntas del modo más claro posible
Con ellas podemos evitar malentendidos que podrían afectar negativamente los resultados de la encuesta y reducir su efectividad como herramienta de diagnóstico del clima laboral.
Evita términos que puedan asociarse fácilmente con conceptos que no nos interesan
Así, garantizamos que las respuestas de los empleados se centren en los temas relevantes y no en otras cuestiones que puedan contaminar los resultados.
Pregunta sobre aspectos vinculados con la empresa
El objetivo es evitar que los empleados proporcionen información irrelevante con nuestros objetivos, incitando a que den respuestas precisas y significativas.
Utiliza respuestas con escalas numéricas
Este formato permite crear parámetros medibles y cuantificables, esquivando que los empleados aporten subjetividades. Este tipo de respuestas pueden someterse a un análisis estadístico exhaustivo.
Dar también margen para que puedan expresarse
A pesar de lo anterior, dejar espacio para las respuestas abiertas permite expresar sus opiniones y experiencias de una manera más personal y detallada. Dan una información valiosa a la hora de comprender los puntos de vista de los empleados en profundidad, identificando problemas y oportunidades de mejora que podrían pasar desapercibidos.
Preguntar sobre aspectos que puedan verificarse de forma independiente
Al introducir preguntas de este tipo, podemos comprobar de una forma sencilla si los resultados de la encuesta son acordes con la realidad. Por ejemplo, si pedimos a los empleados que califiquen el nivel de ventas de su departamento podemos comparar sus respuestas con las ganancias reales.
No más de 20 minutos de encuesta
Las encuestas pueden ser tan largas, o cortas, como quiera el responsable del área. Sin embargo, Palmer Morrel-Samuels, psicólogo, investigador en la Escuela de Negocios de la Universidad de Michigan y miembro de Employee Motivation and Performance Assessment, constató en una investigación que, en general, “las encuestas que se pueden completar en 20 minutos pueden proporcionar resultados importantes para una empresa”.
Garantizar el anonimato
Lo ideal es que los trabajadores puedan hacer las encuestas en el lugar de trabajo individualmente y de forma anónima.
Ya hemos hecho la encuesta y la plantilla ha respondido. ¿Y ahora qué?
Una vez que tenemos las respuestas de los empleados no nos podemos relajar. Todo lo contrario. Es el momento de analizar los datos y convertirlos en conocimiento para mejorar. Pero, además, debemos hacer partícipe a la plantilla y a los encuestados del trabajo que estamos realizando y de que trabajamos para mejorar.
Por ello, debemos agradecer a los trabajadores su participación en la encuesta, ya que han dedicado una parte de su tiempo a esta tarea. Además, según avancemos en el análisis, debemos informar a la plantilla de los resultados que hemos extraído con sus respuestas notificándoles, por ejemplo, las áreas de preocupación identificadas. A continuación, deberíamos describir los planes elaborados para corregir las situaciones problemáticas y los pasos que vamos a dar, al tiempo que deberíamos fomentar la comunicación con los empleados reforzando o creando canales para recoger sus comentarios. Y, como ya hemos citado, no parar de seguir consultando a nuestros trabajadores. Este debe ser un trabajo continuado.
¿Estás preparado para dar un salto cualitativo en la gestión de personas y apostar por la creación y consolidación de un buen clima laboral? No lo dudes y utiliza nuestras soluciones de encuestas y analítica de datos. La competitividad de tu empresa depende de ello.
Crea encuestas de clima laboral en minutos
Ahora que ya sabes todo lo que se necesita para realizar una encuesta laboral exitosa, te explicamos cómo Factorial te ayuda a ahorrar tiempo con la creación de procesos automatizados como la programación automática de las encuestas. Conoce el paso a paso:
- Primer Paso – Crea la encuesta, personalízala con un nombre y descripción: podrás determinar la fecha de comienzo, una duración determinada y activar la opción de repetir encuesta en caso sea necesario.
- Segundo Paso – Personaliza quién puede añadir/editar las preguntas y comienza a incluir a los participantes de toda la empresa, de un equipo o de una oficina en específico.
- Tercer Paso – Comienza a añadir las preguntas (de texto, numérica, de clasificación, de opción múltiple) y tu encuesta estará lista para ser publicada: además podrás enviar recordatorios vía correo electrónico para que tus trabajadores completen el cuestionario.
En Factorial contamos con modelos de plantillas ya generadas como son: Plantillas de clima laboral, eNPS y otras encuestas de satisfacción laboral.
Además, con la funcionalidad de comunidades podrás compartir los resultados y los planes de acción a implementar. Agenda una demostración de Factorial gratis y te enseñamos cómo crear un encuesta de clima laboral en minutos.
