A casi todos nos ha pasado: realizas tu trabajo, el cliente recibe su producto o servicio y le remites la factura. Lo habitual, y esperado, es que el siguiente paso sea cobrarla sin mayores problemas. Sin embargo, a veces surgen imprevistos que alteran este proceso y requieren cambios en el importe facturado.
En estas situaciones, contamos con una herramienta clave para resolver el contratiempo: la factura de abono. Este documento, que no todo el mundo conoce, es nuestro aliado para restablecer el orden en las cuentas y asegurar que todas las transacciones se reflejen correctamente.
Tabla de contenidos:
- Qué es una factura de abono
- Diferencia entre factura rectificativa y factura de abono
- Abono de una factura
- Utiliza este modelo de factura para cumplir con todos los detalles
- En qué casos se emite una factura de abono
- Cómo se hace una factura de abono
- Plazo para emitirla
- Las facturas de abono en la contabilidad
- Dudas frecuentes
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Qué es una factura de abono
Una vez sabemos que existe esta figura, es el momento de explicar qué es. Podemos definir la factura de abono como un documento emitido por un vendedor o prestador de servicios para corregir una factura anterior, generalmente con el objetivo de reducir su importe.
Esto puede ocurrir por diversos motivos, como errores en la facturación, devoluciones de productos, descuentos no aplicados en la factura original o ajustes en los impuestos.
A diferencia de una factura ordinaria, que genera un derecho de cobro, la de abono permite rectificar el importe que debe pagar el cliente, ayudando a mantener los registros contables y fiscales correctamente actualizados.
Este tipo de factura es fundamental para garantizar la transparencia y exactitud en las operaciones comerciales y cumplir con la normativa vigente.
Diferencia entre factura rectificativa y factura de abono
Aunque a primera vista pueden parecer lo mismo, las facturas rectificativas y las facturas de abono tienen diferencias importantes. Es cierto que desde 2013, la normativa fiscal española contempla que las facturas de abono son un subtipo de factura rectificativa y ambas cumplen la función de corregir errores en el documento inicial, pero su uso y objetivo específico varían.
Una factura rectificativa es la que se emite para corregir los datos de otra ya entregada al receptor. Puede utilizarse para ajustar errores en los importes, corregir datos del cliente o modificar información relacionada con el producto o servicio facturado.
Por tanto, tiene un alcance bastante amplio, ya que su objetivo es modificar cualquier dato de la factura original.
La de abono, en cambio, tiene un propósito más específico: anular parcial o totalmente el importe facturado. Esto suele ocurrir cuando se detecta una errata en el cálculo, el cliente devuelve productos o se aplica un descuento posterior a la emisión de la factura, por ejemplo.
En este caso, los importes se muestran en negativo, reflejando así la devolución de una parte o la totalidad del dinero facturado.
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Abono de una factura
Como es habitual en nuestro idioma, los términos pueden tener significados diferentes cuando los utilizamos de forma técnica o coloquial. Esto ocurre también en relación con las factura de abono, que no hay que confundir con el abono de una factura.
Como hemos visto, una es una herramienta para corregir o anular el importe de una factura previamente emitida.
En cambio, en un contexto coloquial, el abono de una factura se refiere al acto de realizar un pago para saldar la deuda que figura en el documento. Este uso del término es común en la vida cotidiana, donde se emplea para describir la acción de cumplir con las obligaciones financieras y se refiere simplemente al pago de una factura.
Por tanto, en este contexto, «abonar» significa hacer efectivo el pago del importe que se debe «pagar».
Esta acepción es común en la comunicación diaria entre empresas y clientes, donde se emplea la expresión «la factura ha sido abonada» para indicar que ha sido pagada en su totalidad.
Por supuesto, en este caso, no implica ninguna corrección en la factura ni modificación de su contenido, sino la finalización del proceso de cobro.
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Utiliza este modelo de factura para cumplir con todos los detalles
En qué casos se emite una factura de abono
Un abono se emite en varias situaciones en las que es necesario corregir, anular o ajustar el importe de una factura anterior. Algunas de las circunstancias más comunes son las siguientes:
- Corrección de errores o modificaciones: cuando se detectan errores en la factura original, como equivocaciones en la base imponible, en las cantidades correspondientes al IVA o IRPF, o en el total facturado. Permite rectificar estos errores de manera precisa, asegurando la transparencia en las operaciones.
- Devoluciones: en caso de devoluciones, ya sean totales o parciales de productos, actúa como el documento adecuado para reflejar estas transacciones. Facilita el ajuste de los registros contables y contribuye a mantener la claridad en la relación comercial.
- Recuperación del IVA: ante facturas impagadas o transacciones pendientes de cobro, ofrece una vía para recuperar el IVA correspondiente (siempre que se cumplan las condiciones que establece la normativa). Esto es fundamental para proteger los intereses fiscales y garantizar la integridad de la contabilidad.
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Cómo se hace una factura de abono
El proceso para elaborarla implica varios pasos y requiere atención a los detalles para asegurar que cumpla con los requisitos legales y contables. A continuación, tienes los elementos clave que deben incluirse en este tipo de factura:
Menciones que debe contener
- Datos de la factura original: es fundamental incluir el número y la fecha de la factura que se está corrigiendo. Esto proporciona una referencia clara y facilita la identificación del documento inicial.
- Numeración diferenciada: debe tener un número único que la distinga de la factura original. Esto es esencial para evitar confusiones en los registros contables.
- Identificación: es fundamental que el documento incluya una mención expresa que indique que se trata de una factura de abono. Esto ayuda a prevenir malentendidos sobre su propósito.
- Motivo y detalle de la rectificación: es necesario proporcionar una explicación detallada del motivo que ha llevado a su emisión. También se debe incluir un desglose de las correcciones realizadas en relación con la factura original.
- Cumplimiento de requisitos legales: además de los elementos específicos, es necesario incluir todos los datos requeridos por el Reglamento de facturación, como el tipo impositivo aplicable, así como los datos identificativos tanto del emisor como del receptor de la factura.
Plazo para emitirla
La legislación establece que la factura de abono, así como la rectificativa, debe emitirse en cuanto el obligado a hacerlo tenga conocimiento de las circunstancias que justifican su expedición.
Esta obligatoriedad busca garantizar que cualquier error o modificación sea corregido de manera oportuna y precisa.
Como es lógico, cuanto antes se descubra y corrija el error, mejor. Ahora bien, existe un plazo máximo para poder hacerlo: cuatro años. Transcurridos esos cuarenta y ocho meses, desde la emisión de esa factura, ya no será posible realizar la corrección.
Por eso, es crucial actuar dentro de ese período de tiempo para evitar inconvenientes y asegurar el cumplimiento de las normativas fiscales.
Las facturas de abono en la contabilidad
Las facturas de abono se deben anotar en la contabilidad de la empresa, ya que son herramientas que reflejan correcciones o devoluciones en las transacciones comerciales.
Estos documentos no solo permiten ajustar los ingresos y gastos, sino que también aseguran que los registros contables sean precisos y estén alineados con la realidad fiscal de la empresa.
En este sentido, es imprescindible entender cómo contabilizarlas correctamente, tanto cuando son emitidas por la empresa como cuando son recibidas.
Cómo contabilizar una factura de abono emitida a un cliente
Al emitir una factura de abono a un cliente, es necesario reflejar la disminución en los ingresos vinculados a la factura original. Para empresarios o profesionales que son personas físicas, esta operación se registra en el Libro de Ventas e Ingresos, con un importe negativo que compensa el montante previamente facturado.
En el caso de sociedades y otras entidades que llevan una contabilidad conforme al código de comercio, se contabiliza mediante el correspondiente asiento en el libro diario, donde se anota el inverso del asiento de venta original.
- Debe: se carga la cuenta del grupo 7 (por ejemplo, 700 Ventas de mercaderías o 705 Prestación de servicios), ya que hay que disminuir los ingresos.
- Haber: se abona la cuenta 430 Clientes, disminuyendo el saldo pendiente de cobro.
- También se ajusta la cuenta de 477 HP, IVA repercutido, que irá en el debe del apunte, disminuyendo el impuesto relacionado.
Cómo contabilizar una factura de abono recibida de un proveedor
Cuando se recibe una factura de abono de un proveedor, es importante registrar la disminución del importe de la compra previamente contabilizada. En este caso, el asiento contable refleja una rectificación de la operación original en el libro diario con una estructura inversa al de la compra:
- Debe: se carga la cuenta 400 Proveedores por el menor importe de la factura de abono, para que el saldo de la cuenta del proveedor refleje lo que realmente hay pendiente de pago.
- Haber: se abona la cuenta correspondiente según el motivo de la rectificación, que puede ser:
- 608 Devoluciones de compras y operaciones similares, por remesas devueltas.
- 606 Descuentos sobre compras por pronto pago.
- 609 Rappels por compras.
- Además, se ajusta la cuenta de 472 HP IVA soportado, anotándola en el debe, por el menor importe del IVA que corresponde por la corrección.
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Dudas frecuentes
¿Se puede hacer una factura de abono del año anterior?
Sí, es posible emitir una factura de abono correspondiente a un ejercicio anterior. Sin embargo, es importante tener en cuenta las normativas fiscales vigentes y asegurarse de que la contabilización de dicha factura no infrinja la legislación del impuesto aplicable.
Aun así, siempre es recomendable hacerlo lo antes posible para mantener la claridad en los registros contables.
Factura de abono con retención
Una factura de abono puede incluir retenciones, que se refieren a la cantidad que se descuenta del total a pagar debido a obligaciones fiscales.
En este caso, la factura debe especificar claramente el importe de la retención aplicada, asegurando que se refleje adecuadamente tanto en la contabilidad del emisor como en la del receptor.
¿Qué significa «factura abonada»?
El término ‘factura abonada’ puede tener dos significados. En primer lugar, se refiere al hecho de que el importe de una factura ya emitida ha sido corregido por otra posterior (la factura de abono), en el sentido de minorar el montante total.
En segundo lugar, en un sentido coloquial, se utiliza para describir el estado de una factura que ha sido pagada en su totalidad, indicando que la transacción está cerrada y no hay deuda pendiente derivada de ella.
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