Seas empresa o trabajador, empleado o desempleado, seguro que te has visto perdido a la hora de afrontar todo lo que está ocurriendo ahora mismo. ¿Trabajas en el departamento de Recursos Humanos y tienes que guiar a tus empleados? ¿Tienes que gestionar a un equipo de trabajadores que no sabe cómo digerir el contexto social, económico y sanitario? No estás solo; hay muchas empresas que están experimentando esta crisis.
La manera que tenemos de afrontar un momento de crisis puede cambiar nuestro día a día de manera radical; se trata de saber gestionar emocionalmente lo que nos ocurre a nosotros y lo que pasa a nuestro alrededor. Hemos hablado con Emilio Duró para que nos ayude a resolver estas dudas que tenemos todos. ¿Quieres saber lo que nos ha dicho?
Emilio Duró es licenciado en ciencias económicas y máster en dirección de empresas, socio fundador de ITER Consultores SL, miembro de varios consejos de administración, exdirectivo de diferentes organizaciones, y desde hace 30 años trabaja como consultor, asesor y formador de empresas en toda España.
Mariana Bradach, nuestra Talent Adquisition en Factorial, le ha hecho unas preguntas que creemos os ayudarán. Al final de este artículo podrás acceder al vídeo de la entrevista, pero si quieres un pequeño resumen de lo que conversamos…
Lo primero por lo que le preguntamos a Emilio fue su visión de la necesidad de ser optimistas en la vida. ¿Qué crees que podemos hacer para gestionar de una manera más inteligente la situación que estamos viviendo?
(A continuación, algunos extractos de la entrevista)
Emilio nos dice que es cierto; estamos viviendo una época de crisis, y las empresas también, pero el ser humano siempre ha vivido cambios. Si le preguntamos esto antes del Covid, podríamos decir que estaríamos preocupados por la sequía, o porque se avecinaba una crisis económica, o cualquier otra cosa.
“La preocupación es algo inherente al ser humano, porque éste acostumbra a ver más lo que hará y lo que ha hecho que el día a día.”
Reflexiona sobre cómo en el mundo occidental, mayormente, lo que nos preocupa hoy en día no es sobrevivir sino vivir; este planteamiento es nuevo, asegura, ya que nuestros antepasados todavía no habían llegado a este punto.
“Después del “tener que sobrevivir”, llegó una época en la que lo importante era ganarte la vida, tener una jubilación feliz, y todo lo que se hacía debía tener un sentido, ser económicamente rentable.”
Cita a Albert Espinosa, que siempre repite la famosa frase de Françoise Sagan; “La felicidad consiste en dormir sin miedo y despertar sin angustia”. Hoy mucha gente se va a dormir con miedos y se despierta con angustias, y es normal, afirma, y luego nos cuenta que para eso hay un truco; dejar volar la imaginación.
“Cuando sueñas vives la ficción como si fuese cierta. Pero hay que ser optimista realista, no caer en el falso optimismo.”
¿Pero qué es ser optimista?
“Ser optimista es preguntarse ¿qué quieres de la vida? ¿Qué puedo hacer con ella? ¿Qué puedo hacer delante de un problema? El pesimista, ante un problema se pregunta ¿quién es el culpable? Pero eso no es lo importante; el pasado no se puede cambiar. Toda aquella energía que enfoques a lo que puedes hacer, te hará feliz. La energía que enfoques al pasado, te hará infeliz. Pero esto no quiere decir que los optimistas no sientan tristeza. ¡Claro que la sienten! Sin embargo, hay que estar triste y luego seguir”.
Nos dice que cree que la sociedad es cada vez más humana, que esta crisis nos va a enseñar muchas cosas.
¿Cómo podemos transmitir esto a nuestros equipos? ¿A los trabajadores de nuestras empresas que ahora se sienten perdidos por la crisis?
“Nos hemos centrado, desde la educación, a fomentar unos conocimientos que, en realidad, en unos años quedarán obsoletos, porque habrán evolucionado. Sin embargo, hay algo a lo que no se le ha prestado atención; la actitud ante todo lo que se vive. El cómo afrontar la vida.”
Emilio nos habla del papel de la psicología, y de cómo esta ciencia ayuda a la gente con enfermedades graves pero también a los que necesitan encontrar una mejor versión de ellos mismos. Y es que la primera causa de muerte en el mundo es la depresión, y la segunda la ansiedad.
Al mismo tiempo, asegura que somos los peores críticos de nosotros mismos. Cree que nos queda mucho que aprender y que hemos cometido un error muy grave, que es querer organizarlo todo.
“Cuando a una persona le va mal, la animas, y te va mal a ti y te destrozas […]. La mente es muy poderosa; si la llenas de pensamientos positivos, te transformará la vida. Si la llenas de pensamientos negativos, también.”
Nos dice que este tipo de crisis resultan un parón que obliga a replantearse la manera en cómo llevas tu vida; te brinda una ventana desde donde cambiar la manera de mirarla.
“La vida es aprender a perder lo que has ganado.”
También quisimos saber si había alguna cosa que se decía a él mismo cada día. Nos regaló estas frases:
«Nacemos una sola vez y dos no nos es dado nacer y es preciso que la eternidad no nos acompañe ya. Pero tú, que no eres dueño del día de mañana, retrasas tu felicidad y, mientras tanto, la vida se va perdiendo lentamente por ese retraso, y todos y cada uno de nosotros, aunque por nuestras ocupaciones no tengamos tiempo para ello, morimos.» – Epicuro.
«Dile que sí, aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no.» – Gabriel García Márquez.
Con esto nos quiere decir que hay dos cosas que deberíamos plantearnos todos:
- 1 – “Yo no soy nadie, no he hecho nada para merecer esto”. Asegura que cuando te quejas, dejas tu vida en manos de factores externos que no dependen de ti.
- 2 – Volver a los principios.
“Hay que vivir sentado en un solo glúteo. Si un pianista está completamente sentado, es que está muerto. Hay que sentir pasión por lo que haces.”
Señala que una característica de la gente que triunfa en la vida es la resiliencia; y uno no se rinde cuando sabe que está haciendo lo correcto y lucha por algo que sabe que vale la pena.
“Lo importante no es hacer algo, es el por qué lo haces.”
Para terminar, le preguntamos: ¿Cuál crees que es el reto más importante que tienen las empresas hoy y durante la crisis?
Y lo tiene muy claro; la sostenibilidad.
“Tenemos la obligación de mejorar la vida a las personas que van a venir; esto no es voluntario. Hasta el año 2000 lo más importante eran los bienes, pero el planeta no da más de sí. Si todas las empresas crecen un 15% el planeta no da para más.”
Asegura que aquellas empresas que no sea sostenible desaparecerán, porque el problema no es la crisis del Coronavirus, sino el cambio climático, y los consumidores no perdonarán a una empresa que no cumpla con esta premisa.
Luego, nos habla de la sostenibilidad a nivel de empresa; solo sobrevivirán aquellas empresas que sean sostenibles emocionalmente, donde la gente contribuya a hacer algo mejor, donde la gente vaya feliz y disfrute.
“Las empresas que sigan con métodos de siglos pasados no van a atraer talento.”
Compara el que una persona se cuide para vivir más años, y la obligación de trasladar esta filosofía a las empresas. También nos habla de la importancia del deporte para combatir la depresión, de la inexistencia del largo plazo, y termina planteándonos esta pregunta: ¿Dónde está el éxito?