Uso de nuevas tecnologías. Transformación tecnológica. Digitalización. Quizás estos conceptos, en boca de todo el mundo hoy en día, te suenen un tanto abstractos. Pero ahí te va un spoiler: son la clave del futuro de las PYMEs.
Digitalizar supone mucho más que llevar tu negocio a internet. Digitalizar es adaptarlo a las nuevas tecnologías y mejorar los procesos gracias a herramientas digitales. En otras palabras: que tu empresa hable el idioma del futuro.
Para comprender cómo las pequeñas y medianas empresas se están adaptando al mundo digital, hemos querido preguntarles. Por eso hemos llevado a cabo un estudio en el que hemos entrevistado a una muestra representativa de más de 150 CEOs, directivos, responsables de Recursos Humanos y personas con poder de decisión que trabajan en PYMEs, es decir, en empresas de hasta 250 personas.
Como resultado de ese estudio nace nuestro Report de 2024, en el que hemos podido entender cómo las nuevas tecnologías están permitiendo que las PYMEs miren al futuro con optimismo gracias al acceso a estas herramientas.
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La adaptación de las PYMEs al nuevo ecosistema digital
En un ecosistema en constante evolución, la digitalización es el único camino hacia un crecimiento sostenible de la pequeña y mediana empresa. Quedarse rezagado en esta carrera es sinónimo de una menor eficiencia, por lo que adaptarse en un futuro será incluso más difícil. «En un mercado donde la información lo es todo, a quien no apuesta por trabajarla y entenderla se le reducen de forma radical las oportunidades de éxito», explica Bernat Farrero, CEO y co-fundador de Factorial.
Y es que las nuevas tecnologías han llegado para quedarse e impactan en todas las áreas del negocio. Favorecen la competitividad, automatizan tareas que antes llevaban horas y permiten emplear ese tiempo en desarrollar al talento dentro de cada equipo. En resumen, las nuevas tecnologías no son una promesa del futuro, sino una realidad del presente.
«Las PYMEs que puedan adaptarse y aprovechar estas tendencias tecnológicas tendrán una ventaja competitiva en el futuro. El impacto de las nuevas tecnologías llegará a todas las áreas de negocio sin excepción. En las más transversales, herramientas como la Inteligencia Artificial permitirán un aumento de la eficiencia y la productividad, de forma que se podrá hacer más con menos», apunta David Hernández, Director de Empresas de Microsoft Ibérica.
En la actualidad, la media de horas que cada persona dedica a tareas manuales es alta: 15 horas semanales, es decir, casi la mitad de una jornada laboral de 40 horas a la semana. Sin embargo, el uso de nuevas tecnologías y la automatización de procesos ya ahorran entre 10 y 15 horas semanales por empleado a cada PYME.
Los datos nos indican que las empresas que ya han abrazado la digitalización son mucho más eficientes en su operativa diaria, pero hay más: además de eficientes, las PYMEs que han invertido en digitalizar sus procesos también están siendo más rentables.
La digitalización democratiza el acceso a herramientas y tecnologías que anteriormente solo estaban disponibles para grandes corporaciones. Esto significa que las PYMES pueden competir en igualdad de condiciones con empresas más grandes, apunta Jordi Romero, CEO y co-fundador de Factorial.
Todo esto, sin olvidar que todo el tiempo que se ahorra en tareas repetitivas y tediosas permite seguir formando y desarrollando al talento, lo que favorece su retención. «Cuando los equipos tienen las herramientas adecuadas, la información fluye mejor dentro de la empresa. Esto no solo hace que los equipos trabajen de manera más alineada y productiva, sino que también impulsa el crecimiento de la empresa», añade Santiago Ferrada, Country Lead de Wellhub (antes Gympass) en España.
La IA y el futuro de las PYMEs: ¿qué podemos esperar?
La Inteligencia Artificial ha llegado con una fuerza imparable al mundo de la empresa durante los últimos meses. Mientras unos la miran con recelo, otros doblan su apuesta en esta nueva tecnología.
“La IA está ayudando a los negocios a tomar decisiones más informadas, eficientes y adaptadas a las necesidades individuales, lo que se traduce en una mayor competitividad y éxito”, nos cuenta Darío Ligero, Subdirector de Arquitectura y DataOps en Mapfre.
Y es que la IA está aportando una nueva dimensión al trabajo que permite que las empresas se centren en aquellas tareas que aportan valor a los clientes. La clave, por el momento, parece estar en implantar esta tecnología para ahorrar tiempo y automatizar procesos, pero siempre con supervisión humana.
«Uno de los grandes desafíos que tienen las empresas, es el de elegir tecnologías diseñadas para facilitar el trabajo de sus profesionales, que sean de rápida configuración y uso sencillo, y que mejoren su día a día sin necesidad de invertir grandes recursos de tiempo en su implementación», nos cuenta Miguel Valverde, CEO de isEazy, en el informe.