Jornada laboral de 4 días ¿es realmente posible en España?

La crisis sanitaria y financiera que desató el Covid-19, no solo alteró por completo nuestras vidas sino que volvió a poner de manifiesto una iniciativa que hace tiempo da que hablar: la jornada laboral de 4 días.

Aumenta la productividad, reduce costes y fomenta el empleo. Estos son los principales puntos que destacan quiénes se pronuncian a favor de esta modalidad de trabajo. Pero lo cierto es que no todos son beneficios y que la aplicación de este tipo de decisiones radicales, no siempre repercute de la misma manera en todos los países ya que cada nación, enfrenta necesidades y desafíos diferentes.

La idea de la modificación se basa simplemente en pasar de 40 horas semanales a 36, librar tres días y trabajar cuatro, sin que las percepciones salariales sufran alteraciones en detrimento de los beneficios de los empleados.

• Mira este webinar acerca de la jornada de 4 días
• Qué se entiende por jornada laboral
• La jornada laboral en España
  • Porqué trabajamos ocho horas
• Tipos de jornada laboral en España
• Jornada laboral de 4 días, beneficios
• Jornada laboral de 4 días, desventajas
• Qué países tienen jornada laboral de 4 días
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Mira este webinar acerca de la jornada de 4 días

Qué se entiende por jornada laboral

Podemos definir la jornada laboral, como el período de tiempo que una persona le dedica en forma diaria o semanal, a desempeñarse en un empleo, bajo un régimen que incluye remuneración.

La enorme mayoría de los países, tienen legislaciones especificas dedicadas a regular este aspecto en la vida de sus ciudadanos. En este sentido, se incluyen dentro de lo que se considera jornada laboral, conceptos tales como:

• Períodos de descanso diarios.
• Vacaciones.
• Número máximo de horas trabajadas por semana.
• Retribución de horas extras.
• Ausencias médicas.
• Costo por hora trabajada.

Esto podrá variar drásticamente de persona a persona, dependiendo no solo del país o región donde se encuentre, sino del tipo de trabajo que realice, sus años de experiencia, nivel de responsabilidad o industria donde se inserte su convenio colectivo de trabajo (entre otras).

Las reglamentaciones de la jornada laboral, repercuten directamente sobre la percepción salarial de cada sujeto que se desarrolla profesionalmente protegido bajo un contrato laboral. Del mismo modo que las cargas sociales, también influirán sobre los resultados e incidencias en nomina que se vean reflejados a final de cada mes.

La jornada laboral en España

En el caso de nuestro país, la extensión de la jornada laboral (así como de todos los demás aspectos concernientes al desarrollo profesional), están condensados en el estatuto de los trabajadores.

Esta “ley madre”, establece entre otras cosas, un máximo de horas a trabajar equivalente a 8 horas diarias y 40 semanales. Además, incluye nociones como los días libres por vacaciones en un total de 21 días laborales (o 30 naturales), y una periodicidad de pago salarial que ronda entre 12 y 14 pagos anuales.

Este mismo estatuto es el que da lugar a los ya mencionados convenios colectivos de trabajo. Estos son otro tipo de reglamentaciones que se aplican en forma especifica dentro de un determinado territorio, comunidad, o bien, sector empresario.

Porqué trabajamos ocho horas

Específicamente en el caso de España, la razón por la que nos encontramos acogidos bajo un régimen de 8 horas es una historia interesante y apasionante, que inicia en Barcelona e hizo que el país, se convirtiera en el primero en incluir esta regulación en toda Europa Occidental.

Aunque el primer antecedente de una planificación de carga horaria laboral se remonta, en nuestro caso, al siglo XVI, lo cierto es que el golpe definitivo para instaurar esta modalidad sucedió en 1919. La huelga masiva de 44 días de trabajadores echados de La Canadiense, compañía eléctrica, se convirtió en una protesta general que logró paralizar el 70% de la actividad industrial de la nación.

Llegado el momento de negociar, los sindicatos lograron imponer un régimen más justo y productivo, que permanece sin cambios hasta el día de hoy: ocho horas diarias o 40 semanales, con dos días de descanso.

Tipos de jornada laboral en España

Al momento de definir y clasificar las jornadas laborales en el país, hay ocho categorías principales que debemos tener en cuenta:

1. Jornada ordinaria.
   Es la más común y la mencionada anteriormente compuesta por 40 horas semanales.
2. Jornada nocturna.
   Comprende los trabajos que se desarrollan entre las 22hs y las 06hs, no permite que se computen horas extras.
3. Jornada por turnos.
   Abarca las tareas que requieren que varios trabajadores deban rotar o intercalar sus horarios durante un determinado período de tiempo pero desempeñando siempre la misma función.
4. Jornada intensiva.
   Se trata de una jornada laboral que no contempla descansos, a menos que estén estipulados por ley, como cuando se sobrepasan las 6 horas de labores diarias.
5. Jornada reducida.
   Es un régimen que se aplica en forma especial cuando existen riesgos físicos para la salud del trabajador (en cámaras frigoríficas o minas, por ejemplo).
6. Jornada extraordinaria.
   Son las horas trabajadas que existen lo estipulado por ley, convenio colectivo o contrato.
7. Jornada especial.
   Tienen carácter excepcional y dependerá su extensión del tipo de actividad a realizar.
8. Jornada prolongada.
   No comprende la posibilidad de horas extras y abarca a los trabajadores que se desempeñen en forma discontinua. Su máximo es de 12horas diarias con una hora, mínima, de descanso.

Jornada laboral de 4 días, beneficios

A la luz de la crisis del coronavirus han caído grandes mitos acerca del mundo del trabajo. Uno de los grandes fantasmas, ha sido el del teletrabajo. Esta modalidad puso de manifiesto que, contrario a la creencia popular, los empleados no solo trabajan más sino que lo hacen mejor. Y esto obligó a generar nuevas leyes para establecer contrato de teletrabajo que protejan a ambas partes.

Cuando hablamos de la jornada de 4 días por semana, todo indica que podría suceder lo mismo, si tenemos en cuenta los siguientes beneficios:

• Mayor productividad.
  Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Stanford encontró una relación directa entre la improductividad y las largas jornadas laborales. De esta forma lograron demostrar que trabajar más horas, no necesariamente implica terminar con tareas y objetivos a tiempo y en forma eficiente.

• Disminución de la brecha de género.De acuerdo con el Instituto de Estudios Fiscales (IFS, por sus siglas en inglés) del Reino Unido, uno de los factores que más afectan no solo la inserción laboral y la paga igualitaria entre hombres y mujeres, son las horas dedicadas al cuidado de hijos y tareas domésticas. Un 89% de las personas que se identifican como mujeres en este país, reportan no poder aplicar a puestos de ocho horas porque no cuentan con ayudas para poder criar a sus hijos u ocuparse de sus convivientes.
• Menores emisiones de gases contaminantes.
  Según un reporte publicado por el Instituto de Análisis Económico y Político de la Universidad de Massachusetts (PERI, por sus siglas en inglés), si la jornada de trabajo ordinario fuera reducida en un 10%, la huella de carbono individual se contraería un 14.6%. Si esto se incrementara en un 25%, (o un día laboral menos), las emisiones de gases como el CO2 podrían caer hasta un 36.6%, impactando positivamente en minimizar el calentamiento global y cambio climático.

Jornada laboral de 4 días, desventajas

Sin lugar a dudas, este tipo de medidas serán celebradas a lo largo y ancho del país (y del mundo) por miles de millones de trabajadores que verán con buenos ojos la posibilidad de equilibrar su vida personal y profesional.

Sin embargo, lo cierto es que aunque parezca una solución a todos los problemas del mundo actual, no todas las naciones, industrias o empresas pueden enfrentar esta iniciativa por igual y con buenos resultados.

• Podría significar una suba de impuestos.
  Al reducirse la franja horaria productiva dentro de una empresa, los modelos de negocios se resienten al momento de afrontar los costos asociados a un tipo de jornada que dejará de existir. Y es aquí donde entran los estímulos del Estado para hacer el sector privado adopte este tipo de modalidades. Este nuevo gasto a nivel gubernamental, podría implicar en el mediano plazo a una mayor presión fiscal para afrontar este tipo de cargas.
• No es escalable a las industrias pesadas.
  Similar a lo que sucede con el teletrabajo, no todas las empresas tienen estructuras que den lugar a poder implementar este tipo de cambios. Más precisamente el sector industrial que es de los que demanda mayor cantidad de mano de obra, se caracteriza por mantener su productividad 24/7, valiéndose de jornadas por turnos.
• Es poco prioritario en escenario de crisis.Quienes se manifiestan en contra de la iniciativa que hasta ahora es solo una idea, ya sea desde el sector privado como la política, manifiestan que la situación crítica del empleo en España (cifras alarmantes de paro y PyMEs en crisis), pensar en grandes revoluciones laborales no es precisamente la salida en un contexto como tal.

¿Qué países tienen jornada laboral de 4 días?

Hasta el momento, no existe ningún país que implemente una jornada laboral de 4 días a la semana en forma transversal. Es decir, a lo largo y ancho de todas sus industrias y sectores. Lo que sí existen, son algunos casos puntuales que pueden ser tenidos en cuenta al pensar en una potencial implementación local.

Estados Unidos, el estado de Utah.

Se trata de uno de los primeros experimentos en esta sentido y tiene su inicio en el 2008. El gobierno del estado de Utah impuso una jornada semanal de 4 días pero conservando la carga horaria de 40 horas. Es decir que los funcionarios trabajan 10 horas diarias de lunes a jueves. La expectativa era la de ahorrar millones en costes de servicios como energía y agua. Pero por el contrario, los resultados en 2011 mostraron que las cifras no eran significativas y que las gestiones publicas se entorpecían notablemente por no contar con el viernes como día operativo, según retrata el diario New York Times.

Nueva Zelanda y Unilever.

El gigante de los productos cosméticos, de higiene y limpieza, ha planteado iniciar a modo de prueba la jornada de cuatro días semanales pagada como si se trabajaran cinco, durante 12 meses iniciando en diciembre 2020. Aunque todavía no se conocen los resultados, lógicamente, se debe tener en cuenta que en este país, la empresa cuenta con una planta dedicada a la importación y distribución, compuesta de 81 empleados. La razón para la adopción de esta metodología, fue la inviabilidad a largo plazo del teletrabajo, según reporta The Guardian.

Japón y Microsoft.

El experimento tuvo como punto de partida el 2019 y hasta la fecha los reportes son positivos. Durante el mes de agosto de ese año se decidió que los 2.300 empleados de la compañía de software le dijesen adiós a la oficina cada jueves a las 17hs. Los resultados mostraron un incremento en la productividad de un 39.9% por empleado. Sin embargo la empresa no plantea instaurar esta modalidad en forma definitiva y se desconoce el volumen de horas extras que se utilizaron para cumplir con las tareas estipuladas, aunque desde Microsoft aseguran que este indicador no aumentó.

La implementación de una semana laboral de cuatro días es, de momento, una idea seductora para millones de trabajadores pero cuyas implicancias en el tejido productivo y empresarial de España (y del mundo), no se conoce a ciencia cierta.

Su aplicación efectiva, o no, dependerá obligadamente de la evaluación de la relación costo beneficio y proyecciones sustentables a futuro, no solamente en cuestiones que atañen los derechos laborales, la protección del medioambiente y garantizar al sector privado el desempeño y libertades necesarias para mantenerse en pie.

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